Existe en una gran incógnita ante estos dos tonos, por ello, te explicamos como realizar una buena compra.
Únete al canal de Whatsapp de WapaCada vez que visitamos el mercado, surge una pregunta recurrente: ¿pollo blanco o amarillo? Esta duda puede generarnos confusión a la hora de seleccionar el mejor alimento para nuestras familias. En este artículo te daremos información valiosa para ayudarte a tomar una decisión más informada en tu próxima compra.
Al elegir carne, ya sea roja o blanca, es fundamental prestar atención a varios aspectos: olor, fechas de consumo, caducidad, precio y color. En el caso del pollo, el tono de su piel puede variar según la región o las preferencias locales, pero lo importante es que ambos tipos son saludables y nutritivos.
El color amarillo en la carne de pollo se debe a los carotenoides, pigmentos presentes en alimentos como el maíz, las zanahorias y las remolachas. Cuando el pollo es alimentado con maíz, estos pigmentos se acumulan en la grasa subcutánea, haciendo que su piel adquiera un tono amarillento.
Es importante señalar que el color de la piel no afecta la calidad nutricional de la carne. Tanto el pollo de piel rosada como el de piel amarilla tienen el mismo valor nutritivo esencial para una dieta saludable.
Un error común es pensar que el color del pollo indica su tipo de crianza. Sin embargo, el tono de la carne está más relacionado con la dieta del ave. Por ejemplo, un pollo alimentado con trigo puede tener carne más rosada, pero esto no significa que sea de menor calidad o que haya sido criado de forma diferente. La calidad y el bienestar animal no dependen del color de su piel.
Al final, tanto el pollo blanco como el amarillo son buenas opciones para incluir en tu alimentación. Elige según tus preferencias, pero ten la tranquilidad de que, desde el punto de vista nutricional, ambos aportan los mismos beneficios. ¡Tú decides!