JNE: Un 47% de candidatas enfrentó acoso político durante las elecciones 2021
El presidente del JNE, Jorge Salas, informó que un 52% y un 69.6% de candidatas también padeció acoso político en los procesos electorales de 2020 y 2018.
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En los comicios electorales de 2021, un 47% de candidatas enfrentó acoso político, informó el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas Arenas.
El titular de la entidad electoral aseguró que, bajo encuestas aplicadas para determinar la magnitud de la problemática, se conoció que, en las elecciones municipales y regionales de 2018, una de cada cuatro candidatas afrontó acoso político, sumando un 69.6% a nivel nacional.
Del mismo modo, en las elección congresal extraordinaria de 2020, el 52% enfrentó una situación similar.
En esa línea, Salas Arenas sostuvo que el JNE continuará con sus esfuerzos para identificar los casos de acoso político contra las mujeres en los procesos electorales, esto mediante investigaciones y encuestas a los candidatos, con el objetivo de que l participación femenina sea en igualdad de condiciones con los postulantes del género opuesto.
En otro momento, el presidente del JNE señaló que en el 2016 se activó la iniciativa contra el acoso político y destacó que se han identificado y registrado 26 casos de hostilización en los últimos comicios, siendo el ciberacoso en un grado elevado.
¿Qué es el ciberacoso?
De acuerdo con Unicef, el ciberacoso es acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los teléfonos móviles. Es un patrón que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas. Por ejemplo:
-Difundir mentiras o publicar fotografías vergonzosas de alguien en las redes sociales.
-Enviar mensajes hirientes o amenazas a través de las plataformas de mensajería.
-Hacerse pasar por otra persona y enviar mensajes agresivos en nombre de dicha persona.
El acoso cara a cara y el ciberacoso ocurren juntos a menudo. Pero el ciberacoso deja una huella digital; es decir, un registro que puede servir de prueba para ayudar a detener el abuso y posteriormente denunciarlo.