Jorge Enrique Vargas, quien es consultor internacional del Banco Mundial, doctor en ciencias sociales y experto en Educación, señaló que solo “en Europa, en Asia y algunos países africanos” se ha visto exitosa la experiencia de retorno a las clases presenciales.
En RPP Noticias, el consultor aseguró que en esas regiones “optaron por una estrategia con tres componentes”:
“Brindar una gran información a las familias sobre la manera cómo se va a llevar la educación presencial, los riesgos que existen y el modo en cómo se van a enfrentar. Luego, capacitar enormemente a los maestros y directivos para que puedan manejar el retorno masivo a clases. Y, por último, crear un dispositivo de vigilancia y acompañamiento permanente que cuando identificas un riesgo, inmediatamente cierras la escuela, revisa los problemas, los soluciona y retorna la escuela”, explicó.
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Como todo esto es nuevo, Vargas también mencionó que en algunas escuelas han tenido que cerrar hasta 680 veces, pero han retornado a la presencialidad.
“Esos países han podido mantener su escolaridad todo el tiempo. En algunos momentos hubo que interrumpirlo porque hubo un pico general, pero luego se recuperaron las clases”, agregó.
Además, la pandemia dejará muchos estragos como que “el aprendizaje de la lectura y escritura es el aprendizaje de la comunicación humana, es la manera de entendernos, de expresar, de dialogar”, y esto hará que la generación de niños y niñas en la región tengan graves problemas en su desarrollo de ciudadanía.
“Antes de la pandemia, había un 55 % de niños y niñas que tenían dificultades para leer un texto breve y también dificultades de expresión. En marzo del 2021, se encontró que esa dificultad de entender un texto breve había llegado al 71 %, hoy se estima que puede ser de alrededor del 79 % de los niños y niñas de América Latina”.
“O sea, solamente el 20 % de los niños y niñas de América Latina están en condiciones de entender un texto breve. Eso tiene una consecuencia terrible, porque quiere decir que vamos a tener una generación con más dificultades de entenderse, de dialogar, de enfrentar conjuntamente la construcción de su realidad y, por lo tanto, de desarrollar una ciudadanía más activa y constructiva”, precisó.