REDACCIÓN: Lucia Solis / Editora de genero de Glr
Es increíble como una iniciativa, una conversación, sobre cómo hacer que más y más personas se sientan incluidas puede generar tanto debate. Por no decir rechazo, burlas y odio. Las feministas tenemos claro el trasfondo en la utilización del lenguaje inclusivo, aquel que se manifiesta a través del uso de la ‘x’ o la ‘e’ (como en ‘todxs’ o ‘todes’): hacer que trans, intersexuales, quienes se identifican con el género no binario se tomen en cuenta al momento de hablar de las personas, de la gente.
Las mujeres tuvimos que conformarnos con el ‘’todos’’ masculino, aunque seamos mayoría en una sala, por ejemplo. Pero esto cambió. Quienes pertenecemos a poblaciones históricamente discriminadas no estamos dispuestxs a seguir siendo invisibles. Porque como dice el escritor mexicano David Loría, ‘’el lenguaje es político y tiene efectos materiales en la vida, en las emociones y los cuerpos’’. Yo agregaría que también es evolutivo, cambiante, que puede adaptarse y acompañar las luchas sociales.
El lenguaje inclusivo es transgresor y desobediente. Porque no se ciñe a lo que una institución arcaica como la RAE pueda decir acerca de como nombrar a todas las personas presentes en una reunión sin tomar en cuenta la diversidad del mundo.
Quienes siempre se han sentido representados con el lenguaje histórico y tradicional, y que además no pueden empatizar con aquellas personas que no, muy probablemente piensen que es un capricho, un juego, una nueva excusa para destilar su misoginia pidiendo el retiro del premio de una destacada actriz y directora que lo utiliza en su trabajo diario. El odio se esconde (a veces muy mal) en este tipo de discursos).
Usar la ‘’x’’, la ‘’e’’ y otras formas como ‘’las y los’’, no es solo usar la ‘’x’’, la ‘’e’’ o ‘’las y los’’; es cuestionar el androcentrismo, la mirada patriarcal de la vida y del mundo. Es parte de una ideología, sí, pero de una que no es discriminatoria ni violenta, sino diversa, abierta, que evoluciona, se mueve y abraza todas las identidad y expresiones naturales propias del género.