América Latina y el Caribe registran la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes a nivel mundial, según alertó el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en su informe Consecuencias socioeconómicas del embarazo en la adolescencia.
Esta problemática es uno de los mayores desafíos sociales, políticos y económicos para la región debido a que hay un impacto significativo a corto, mediano y largo plazo en el acceso a derechos sexuales y reproductivos, salud y educación.
Casi el 18% de nacimientos que se registran en América Latina corresponden a menores de 20 años, detalló la UNFPA de acuerdo a su investigación aplicada en Argentina, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Paraguay. Aquellas adolescentes que ya son madres, tienen tres veces menos oportunidades de obtener un título universitario.
Asimismo, el 79% del costo económico del embarazo recae en las menores o sus familias, mientras que solo el 21% de estos queda en las manos del Estado.
Dos tercios del costo de oportunidad del embarazo en la adolescencia pueden derivarse de los bajos ingresos laborales que obtienen quienes son madres a temprana edad. El organismo encontró que quienes fueron madres cuando eran adolescentes ganan en promedio 24% menos que aquellas que se introdujeron en la maternidad en edad adulta. Esto se debe a las brechas educativas que existen entre ambas poblaciones.
Solo en 2018, se estima que el costo per cápita promedio que las madres adolescentes tuvieron debido a la brecha educativa es de 573 dólares anuales.
La organización manifestó que es una prioridad garantizar que en la etapa de la adolescencia se cuente con suficiente información para decidir libremente sobre la sexualidad y reproducción. Esto con el fin de evitar maternidades tempranas o forzadas.
(Con información de La República)