Tras analizar la situación que atraviesa el Perú por la segunda ola del nuevo coronavirus, los alcaldes del litoral limeño y chalaco le pidieron al Gobierno que las playas continúen clausuradas hasta después de Semana Santa, es decir, cuando el verano ya haya culminado.
"Tenemos una playa de 8 kilómetros de extensión, tenemos 40 mil visitantes un fin de semana normal y es humanamente imposible poder controlar no solo el aforo sino todas las medidas de bioseguridad que se deben implementar para que la población esté tranquila y segura", manifestó Pedro Spadaro, alcalde Ventanilla.
Esta decisión también se da debido a que nunca se asignó a los alcaldes de Barranco, Chorrillos y Miraflores el presupuesto que solicitaron para poder controlar el orden en las playas.
"El año pasado hemos tenido una reducción de 40% menos en el distrito. Este año hemos empezado también con un presupuesto reducido. Sin embargo, esto ya no tiene que ver con el tema presupuestal, tiene que ver con el tema humano. Necesitamos 500 personas para que puedan controlar la playa. Es imposible de hacer", aseguró Sparado.
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Augusto Miyashiro, alcalde de Chorrillos comentó que el dinero solicito era de gran importancia para poder aperturar las playas este verano.
“Con las transferencias de recursos si hubiéramos podido realizar un gran trabajo, dónde podríamos contener, tener un control del ingreso a playas y tener el número adecuado de fiscalizadores. Nosotros contamos con 150 personas: serenazgo, transporte, etc. y necesitamos 500 personas para cumplir este trabajo", aseguró.