Daniel Livimoro Yepez, el joven que protagonizó un acto repulsivo a inicios de la llegada de la pandemia a Perú, fue condenado a un año y cuatro meses de prisión suspendida por el Poder Judicial.
El condenado no podrá ausentarse del lugar donde vive, tendrá que someterse al control biométrico y cumplir con el pago de S/ 1500 soles.
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Por otra parte, las autoridades lo obligan a someterse a un tratamiento psicológico en una institución cercana a su casa debido a su bochornoso accionar.
Era el mes de mayo y la cifra de contagios y muertes comenzaban a dispararse en todo el Perú. De pronto, en redes sociales, se viralizó un vídeo que indignó a toda la población.
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El sujeto viajaba en el tren del Metro de Lima, cuando de pronto se grabó quitándose la mascarilla y luego de sobarse el rostro y la nariz, cogió las barandas. Además, pronunció mensajes desafiantes, lo que constituiría delito contra la salud pública.
"Se creen todo lo que les dice el Estado. Acá estoy yo y no me va a pasar nada”, dijo en aquel entonces.