El infectólogo Aldo Luchetti le tiene un especial cariño a Ucayali. Por ello, la distancia no le impide trasmitir su conocimiento en busca de salvar a la mayor cantidad de personas postradas en una camilla por culpa del coronavirus en las comunidades de la selva.
A través del teléfono, Luchetti le brinda asesoría médica y ayuda a los enfermos de covid-19 del hospital de Contamana. Pero su labor no queda en una sola llamada, sino que mueve cielo y tierra para conseguir la ayuda necesaria.
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Dicho nosocomio, con capacidad para 28 pacientes, es el único habilitado para atender a la comunidad de Contamana, que tiene un promedio de 28 mil habitantes.
“Ahora tenemos 42 personas, es decir, que hemos tenido que adecuar otros ambientes en el hospital que no eran para internar a los pacientes”, comenta un médico del lugar.
A la fecha, 18 personas han muerto en Contamana por culpa del coronavirus. No obstante, la cifra hubiera sido muchísimo mayor sin la ayuda del doctor Luchetti, a quien han bautizado como el “ángel de Contamana”.
Luchetti es médico infectólogo está a cargo del área COVID en el Hospital Arzobispo Loayza, por lo que le explicó sus pares de esta región a como tratar un caso positivo.
“Al tener Zoom, me entrevisté con ellos (médicos de Contamana) para coordinar capacitaciones. Así, les expliqué como tenían que hacer las visitas domiciliarias y como me podían contactar telefónicamente”, explicó Luchetti a ATV.
Desde Lima, se supervisa la medicación que se deben entregar a los pacientes que son atendidos en sus casas o en el centro COVID que han acondicionado ingeniosamente.
Actualmente, este sistema les permite atender a 300 personas de manera ambulatoria. Así, se ha conseguido que los pacientes entren a su segunda semana de atención con resultados realmente satisfactorios. Inclusive, gracias a las donaciones, han conseguido instalar un concentrador de oxígeno.
Se espera que este nuevo método de telemedicina se aplique en cualquier parte del país a fin de conseguir salvar más vidas.