Es normal que los niños pequeños muerdan diferentes objetos que encuentren a su alrededor o en su hogar, pues no conocen lo perjudicial que puede ser eso. Hay muchos casos de pequeños que se han atragantado con alimentos o cosas que, al jugar, se lo metieron a la boca.
A penas notes que tu pequeño demuestre síntomas de un atragamiento, solo tendrás 40 segundos para salvarlo. Esto ocurre cuando algún elemento se ha atorado en el conducto aéreo, el espacio donde ingresa el oxígeno a los pulmones. No hay mucho tiempo que esperar, debes actuar con rapidez.
Sin embargo, estos casos deben maniobrarse con velocidad, puede que no haya tiempo para trasladarlo hacia un hospital. En caso, no se actúe con rapidez, el bebé puede sufrir problemas neurológicos o morir.
En los más pequeños, los menores de un año, no producen ningún ruido, solo tienen cara de angustia y el color de su rostro empieza a ponerse de color azul. Cuando ya tienen un año a más, suelen poner sus manos en el cuello mostrándose desesperados.
Este método consiste en ponerte detrás de tu niño, rodear su cuerpo con tus brazos. Luego, debes ubicar la boca del estómago, cuenta dos dedos hacia abajo, con una mano haz un puño y lo envuelves con la otra mano. Que el pequeño tenga los brazos hacia arriba, mientras tu ejerces presión sobre su abdomen. La fuerza debe ir hacia arriba y adentro.
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El proceso debe de hacerse el número de veces que sean necesarias hasta que el pequeño expulse el objeto obstruido.
