Una escena desgarradora provocada por la pandemia del coronavirus sucedió en Italia, cuando un médico tuvo que elegir entre los pacientes más graves a la hora de aplicar uno de los ventiladores pulmonares: “tenemos que decidir quién vive y quién no”, fue la decisión que dio la vuelta al mundo y reflejó la grave crisis hospitalaria provocada por la pandemia.
Lo cierto es que los pacientes graves afectados por el virus requieren estos equipos médicos que son escasos en nuestro medio. Sin embargo, en el Perú los ingenieros de la especialidad de equipos médicos de la Pontificia Universidad Católica del Perú han diseñado un prototipo de ventilador pulmonar de uso manual que podría solucionar la carencia de estos sofisticados equipos en el caso de que aumente el número de pacientes afectados por el coronavirus.
Según el ingeniero Benjamín Castañeda, el prototipo de ventilador pulmonar es de bajo costo pero aún no cuenta con registro sanitario. “Con la aprobación del INS, el prototipo del VP podría funcionar a partir del próximo mes, coincidiendo con el pico del coronavirus”, reveló.
“Ante la falta de ventiladores pulmonares en el país, se propone desarrollar un equipo de bajo costo con características mínimas -mezcla de oxígeno, sensor de presión, ventilación programable por volumen, presión o frecuencia”, explica Castañeda. Y añade que “el equipo consistiría en la modificación de un ventilador manual incorporándole hardware y software para darle estas características. Este ventilador pulmonar deberá ser utilizado como último recurso cuando el paciente puede perder la vida por no contar con ayuda para respirar y solo en el caso de no contar con ventiladores pulmonares de alta gama”.
Como se sabe, los ingenieros biomédicos de la PUCP tienen experiencia desarrollando equipos médicos por los últimos 20 años, entre ellos equipos de ventilación pulmonar y respirador artificial para neonatos. Las propuestas de diseño existen y serán evaluadas por el equipo de expertos para tener un prototipo rápido. Este prototipo debe ser validado por el MINSADGIEM y el INS para aprobar su uso dada la emergencia.
El equipo de trabajo ha comenzado a evaluar requerimientos de diseño con el apoyo del INS. Se espera tener un borrador de diseño y estimado inicial de costos en los próximos días.
Entre los requerimientos solicitados por el equipo de ingenieros figuran facilidades para que el grupo de trabajo se movilice y se reúna. Permiso para trabajar durante el estado de emergencia y el toque de queda. También se ha calculado -“a grosso modo”, dice Castañeda- que el costo del proyecto sería de 500 mil dólares para la inmediata implementación de 100 equipos de ventiladores.
Otro pedido básico son las facilidades de importación de componentes electrónicos y sensores que no se encuentran en el mercado local.
Castañeda sostiene que con el apoyo y decisión política del INS y del MINSA-DGIEM se asignarán los recursos necesarios y se establecerá el procedimiento de evaluación correspondiente. “Es fundamental el entrenamiento y concientización sobre el uso de este equipo en pacientes. Se debe tener claro que el equipo debe usarse como último recurso frente a una situación crítica”, sostiene el ingeniero.
El equipo de ingeniería biomédica de la PUCP también ha propuesto la implementación de una plataforma de telemedicina para el seguimiento de pacientes en cuarentena o con sospecha de estar expuestos al COVID-19.
“Ante la situación actual en que la línea telefónica de atención al público (113) se ha desbordado, la empresa Medical Innovation & Technology puso a disposición la plataforma de telemedicina Medical Cloud que permite que internos de la facultad de Medicina de la UNMSM se comuniquen con las personas a través de una videollamada o audio. Los internos evalúan al paciente y clasifican cada caso como sospechoso, probable o confirmado, para que posteriormente el MINSA tome las acciones correspondientes. Más de 100 internos de Medicina ayudarán de esta manera para realizar el seguimiento requerido. Se espera que otros internos se unan pronto. Lo más importante es que pueden apoyar sin salir de sus casas”, reveló Castañeda.
El equipo de ingeniería biomédica está integrado además por las ingenieras Midori Sánchez y Jennifer Wong; así como por la Dra. Fanny Casado y el Dr. Benjamín Castañeda.
Los equipos disponibles en el mercado peruano cuestan entre 20.000 y 50.000 dólares. El equipo desarrollado en la PUCP costaría aproximadamente 1.500 dólares
La gran diferencia en costos radica en que el ventilador propuesto es un equipo de emergencia y tiene las características mínimas necesarias.
Esta iniciativa tiene el apoyo de la PUCP y de las instituciones involucradas ante esta crisis. Por lo tanto, el costo del equipo no contiene ni ganancia ni los sobrecostos propios de una empresa. (Con información de: La República).