Hilary Duff en Instagram se unió al grupo de celebridades alrededor del mundo que han enviado fuertes mensajes a la población con el fin de que se mantengan en sus hogares y eviten la propagación del nuevo coronavirus.
Y es que lamentablemente hay muchas personas que no respetan las medidas que se están tomando para controlar esta pandemia.
La actriz no contuvo su ira ante la irresponsabilidad de algunos jóvenes estadounidenses que prefieren salir a fiestas en lugar de proteger su salud y la de su familia.
Sabemos que el distanciamiento social es la primera medida a emprender para minimizar el número de contagiados. Por ello la protagonista de Lizzie McGuire optó por aislarse junto a sus seres queridos.
Sin embargo, no todas las personas están tomando en serio las medidas de contención. Y es que el último fin de semana grandes multitudes se congregaron en bares, restaurantes y clubes debido a la celebración por el Día de San Patricio en Estados Unidos.
Ante esta situación la actriz envió dos stories a través de su cuenta de Instagram dirigidos hacia aquellas personas negligentes.
“A todos ustedes, jóvenes imbéciles millennials que siguen saliendo y festejando, vayan a casa»” dijo en su primera historia de Instagram.
Luego Duff decidió compartir un segundo mensaje en el que apelaba a la empatía y solidaridad. “Deja de matar a las personas mayores, por favor”.
Y es que el nuevo coronavirus resulta mucho más mortal para los adultos mayores, personas con el sistema inmunológico débil y con enfermedades crónicas.
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Según los últimos reportes de la Universidad Johns Hopkins la cantidad de infectados ascendió a 6.233, que están repartidos en los 50 estados de EE. UU., y el número de fallecidos llegó a 106.
Estas cifras revelan la importancia de tomar consciencia y cumplir las medidas dispuestas a fin de frenar esta pandemia mundial.
Se trata de un hombre de 55 años llamado Kevin Harris que fue internado el pasado 8 de marzo. Y explicó que al inicio solo presentó una tos leve por lo que pensó que había resfriado. Sin embargo, su estado comenzó a empeorar de forma rápida.
“Nunca tuve ningún síntoma hasta la noche en que muchos de ustedes me vieron trabajando y empecé a toser. Esa fue la primera señal. Y todo empeoró en 24 horas, en declive. Me levanté varias veces pensando que iba a morir", comentó.