Los polos se derriten, el océano se calienta, los bosques se secan, mientras el mundo perece. Esto es en su gran mayoría por el uso indiscriminado de combustibles fósiles, la emisión de gases contaminantes y el mal desecho de desperdicios por parte de todos los habitantes del planeta.
Ante ello, un hombre batalla desde su trinchera para que su producto, gasolina derivada de basura plástica, sea considerado legal y pueda comercializarse.
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Este sujeto es mexicano y responde al nombre de Eduardo Sahagún, quien, en 2018, ante el alza de precios de combustible, creó su propia gasolina, la cual es ecológica y más barata que el petróleo tradicional. ¡Cuesta 20 centavos por litro!
“Empezamos cuando fueron los gasolinazos, mi esposa y yo no estábamos conformes con llegar a las gasolineras y cada vez que cargabas el tanque te salía más caro (…) por eso nos dimos a la tarea de buscar una solución”, comentó Eduardo.
Liego de varias pruebas, Isahagún y su esposa, oriundos del estado de Jalisco, dieron con un método por medio del cual se puede fabricar tanto gasolina como diésel a partir del uso de basura, en específico de desechos de materiales plásticos.
Esta iniciativa cae exacta ante la demanda que existe por conseguir nuevas formas de energía que no destruyan el único planeta en el que vivimos si queremos subsistir, según advirtió la comunidad científica.
Si bien la idea de Sahagún suena como la solución perfecta a los problemas medioambientales y energéticos que aquejan al mundo, su producto aún es considerado ilegal por las autoridades mexicanas.
El investigador se ha contactado con varios expertos y autoridades en el tema pero aún no ve posible que su gasolina ecológica sea aprobada.