Los niños tienen diferentes tipos de fortalezas. Algunas veces estas son evidentes, como cuando un niño o niña es muy bueno dibujando o practicando deportes. Sin embargo, existen cualidades que pueden ser más difíciles de notar, como ser buen oyente o trabajar bien en grupo. En ese sentido, ¿sabes qué tipos de fortalezas tiene tu hijo o hija? Lenka Neyra, pedagoga y directora del Nido Arco Iris nos brinda algunos consejos para poder identificarlas:
Un niño o niña puede tener una o más tipos de fortalezas: De acuerdo con la especialista, las fortalezas en un niño o niña pueden ser grandes o pequeñas, visibles u ocultas. Por ello es recomendable que ellos “puedan explorar diversos intereses para descubrir tanto sus fortalezas como sus debilidades. Los padres deben tener en cuenta que explorar las fortalezas requiere el método de ensayo y error. Puede que su hijo o hija no sea bueno en algo en este momento, pero tener una mentalidad de crecimiento lo ayudará a ponerlo en perspectiva” afirma Lenka Neyra.
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Toma nota de las fortalezas y los logros de tu hijo o hija: Observa a tu hijo o hija en acción y toma nota de los éxitos (grandes y pequeños) que veas, así como de las fortalezas que lo ayudaron a lograrlos. Es bueno poder decir: “Esto es lo que observé. Hiciste un trabajo excelente”. Al respecto, la especialista indica: “Con ello, no solo impulsamos y brindamos confianza a nuestros niños sino también los ayudamos a progresar y a desarrollar su autoconsciencia y autoestima”.
Ayuda a tus hijos a identificar sus aptitudes y fortalezas: A través de diversas herramientas divertidas como por ejemplo una ‘cadena de fortalezas’ o una ‘caja de logros’ los padres pueden ayudar a los niños a reconocer sus fortalezas de una manera visible permitiéndole darse cuenta de aquello que está haciendo bien: “No es necesario recompensar al niño o niña con cosas materiales por cada logro, a veces una simple frase como: “Estoy muy orgulloso de ti” puede brindarle al niño o niña la confianza para seguir adelante”, indica Lenka.
La conversación, la herramienta más efectiva: Según la especialista, uno de los métodos más fiables para conocer los verdaderos intereses y fortalezas de los niños es la conversación: “mantener un diálogo abierto y honesto acerca de las fortalezas y desafíos puede ayudar tanto a los padres como a los hijos o a reconocer y apreciar las aptitudes que él tiene”.
¿Qué actividades ayudan en esta tarea?
Deportes (tradicionales y de aventura): Si tu hijo o hija está lleno de energía, deportes como el ciclismo, excursionismo, montañismo o tenis le permiten hacer deporte sin la presión de ser parte de un equipo. Para este tipo de niños estar al aire libre podría ser ideal. Además la práctica de este tipo de deportes individuales “ayuda a mejorar sus habilidades sociales y le permite desarrollar espíritu deportivo, establecer metas personales y ser responsable de su progreso” indica la especialista.
Música: La música usa muchas partes del cerebro a la vez para procesar el ritmo, las emociones y el movimiento. Todos los elementos de la música, incluyendo el tempo, el tono y el ritmo son también clave para aprender a leer. Pero no solo eso. Tocar diversos instrumentos como por ejemplo la batería o el piano ayuda a los niños y niñas a desarrollar habilidades funcionales como el control del movimiento.
Oratoria y debate: ¿Su hijo o hija maneja mucha información y disfruta compartiéndola con otras personas? Valdría la pena probar actividades como oratoria o debate. Pertenecer a una agrupación como esta podría ayudarlos a entablar amistad con otros niños que tienen los mismos intereses. También podría ayudarlo a desarrollar habilidades para comunicarse más claramente y formas de organizar las ideas.
Teatro: Algunos niños disfrutan contar historias y les encanta ser el centro de atención. Un club de teatro puede ser una buena opción para los niños creativos. De acuerdo con la especialista éste “les brinda la oportunidad de aprender cómo el argumento, los personajes y la situación funcionan conjuntamente para lograr una historia poderosa” manifiesta la pedagoga.
Artes plásticas y manuales: Si tu hijo o hija prefiere dibujar, pintar o trabajar con sus manos, las clases de arte pueden ser una excelente manera para que exploren la belleza que ven en el mundo. Además, estas actividades pueden desarrollar habilidades motoras y enseñar formas, relaciones espaciales, tamaño y otros conceptos matemáticos.
Danza: Si tienes un pequeño bailarín en tu casa, no hay nada mejor que la danza. Esta permite aprender ritmo, coordinación, habilidades motoras y seguir instrucciones en un contexto social lo cual contribuye en el desarrollo de habilidades espaciales las cuales pueden ser útiles en lectura y matemáticas.