Rosa María Palacios defendió a través de Twitter a la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, quien ha sido duramente criticada por su juventud.
"Tiene un tremendo CV y un muy raro compromiso con el servicio público para los jóvenes que, con esas oportunidades educativas (Pacífico, Harvard) optan por trabajos mejor remunerados lejos del Estado. Como dice @JaimeSaavedra22 aquí debe residir nuestra esperanza", escribió la periodista en su cuenta de Twitter.
Como se recuerda, María Antonieta Alva juramentó este jueves ante el presidente Martpin Vizcarra, como la nueva ministra de Economía y Finanzas.
Maria Antonieta Alva es economista de la Universidad del Pacífico con maestría en Administración Pública en Desarrollo Internacional por la Universidad de Harvard (Estados Unidos).
Salvador del Solar fue otras es las personas que respaldó a Alva, indicando que es “una economista y servidora pública preparada, brillante y de altísimo compromiso con el país”.
“Mi reconocimiento y mejores deseos en este nuevo desafío”, acotó el exjefe del gabinete ministerial.
Discrepo con el presidente Vizcarra sobre una negativa exclusivamente fáctica de la cuestión de confianza. Esta también fue jurídica. Antes de poner al voto el nombramiento de Gonzalo Ortiz de Zevallos, el Congreso votó una cuestión previa. ¿De qué trató? De decidir si el Congreso atendía la cuestión de confianza presentada por el presidente del Consejo de Ministros de forma inmediata (como fue solicitada) o si se rehusaba a atenderla y continuaba con el proceso de nombramiento de magistrados.
La cuestión se puso al voto. Y 80 congresistas dijeron “no”. Sus nombres quedaron en la pantalla. Fuerza Popular, sus aliados y la vicepresidenta se rehusaron a atender la cuestión de confianza. Uso el verbo “rehusar” intencionalmente. No solo porque eso es fácticamente lo que hicieron sino porque es el verbo exacto que usa la Constitución en el artículo 133 cuando dice “si la confianza le es rehusada… se produce la crisis total del gabinete”. ¿Se votó o no se votó? Se votó. Y Salvador del Solar, presidente del Consejo de Ministros, perdió la votación y por mucho.
Horas después percatándose del estropicio (y sin los votos necesario para nombrar magistrados del TC), el Congreso quiso enmendarlo y volvió a votar la cuestión de confianza, ya no como cuestión previa. Era ya irrelevante. La Constitución no señala ninguna formalidad para la votación. La primera negativa era suficiente para que Salvador del Solar presentara su renuncia como le ordena la Constitución. Así lo hizo. El presidente Vizcarra solo tenía que decidir si usaba o no la facultad que le daba la Constitución en el artículo 134. La usó. ¿Cuál es el golpe de Estado si ellos mismos votaron para que cayera el gabinete Del Solar? La disolución del Congreso es la consecuencia directa del voto de más de 80 congresistas.