Puede que los niños que lleguen a ver como idénticas gotas de agua por ser gemelos o mellizos, pero hay que recordar que son personas que realmente son totalmente distintas y con personalidades propias.
La pregunta entonces es ¿por qué habría que vestirlos igual?
Esto es parte de una idea generalizada que muchos padres con el tiempo han establecido como tendencia y que responde a ideas de unión entre hermanos o hermandad.
Quizás tenga sus ventajas en cuanto ahorro de tiempo para elegir y comprar, pero ¿realmente será bueno?
Para la mayoría de casos no es necesario pero los padres quieren hacer esta tradición por haber tenido la oportunidad de tener gemelos o mellizos.
El hecho de tener la ropa igual o solo resalta que son hermanos pues por su parecido ya se logra notar a simple vista que los son.
Si son pequeños será aún más difícil diferenciarlos, incluso puede que hasta para su propia familia.
Lo ideal es que se promueva que desde pequeños forjen su propia identidad a partir de sus gustos y el vestirlos de forma diferente de alguna manera potencia la individualidad de cada uno sin que se lleguen hacer sombra el uno al otro.
Además, al crecer irán desarrollando gustos por colores y prendas distintas.
Aun cuando los hermanos tengan la misma talla debe ser una decisión de ellos mismos el prestarse la ropa.
De la misma manera que los mellizos o gemelos destaquen en sus habilidades o aptitudes de igual modo lo harán por un rasgo en su personalidad.
Esto también debe suceder cuando forjen sus gustos a la hora de elegir las prendas que vestirán y es por ello que cuando llegue el momento de enseñarles a vestirse solos también se les debe dejar a elegir la ropa y estilo con el que se sientan cómodos y les represente.