Si te ha pasado que tu hijo no puede o quiere esperar su turno para hacer uso de la palabra, para jugar, salir o solo desea que todo lo que pida se le dé inmediatamente es probable que esa impaciencia acabe con su estabilidad emocional.
Para abordar este tema, la psicóloga Ana Converso precisa una serie de acciones para lograr que tu hijo tenga paciencia.
“Si tienes un hijo impaciente tienes que saber que el arte de la paciencia, se puede aprender, por supuesto, si revisamos primero ¿qué tan paciente eres tú como mamá o papá?”, expresa la especialista.
Con esta premisa, la especialista detalla las siguientes estrategias pata ayudar al pequeño a tener paciencia en la vida.
Al hacer esto les estás enseñando y reforzando ese comportamiento.
Hacerlo supone que se sientan presionados y actúen de la misma forma que tú lo haces con ellos.
Si a este comportamiento impaciente expresado en una rabieta lo premias, solo accedes y avalas esa actitud.
Refuerzas la conducta indeseada y se forma una idea de que no hay nada de malo con ello.
Puedes elogiar o recompensar verbalmente las pequeñas muestras de paciencia para crear una costumbre o hábito.
Explícales qué significa ser pacientes.
Un ejemplo puede ser diciéndoles: “qué bien, que paciente has sido esperando a que mamá termine su trabajo”.
Así le enseñas qué es la paciencia y a aprender a no poner en primer lugar sus deseos.
Con maneras simples del día a día le enseñas lo importante que es ser paciente y también logras formar en ellos una actitud que en el futuro los ayudará a auto controlarse.