Si te molestaba que tu hermana hable hasta los codos, pues esa parte de su personalidad es un gran beneficio para ti, ya que de acuerdo a un estudio científico hecho por profesores de la Universidad Brigham Young en Utah, Estados Unidos, las personas con hermanos son más felices y más seguros de sí mismos.
Pero ahí no queda todo, pues cuando una mujer tiene una hermana, su presencia se vuelve en un antidepresivo. El estudio científico que se realizó a casi 400 familias, las mujeres saben cómo comunicar mejor sus sentimientos y al hablar más, esto es un efecto positivo entre las hermanas quienes terminan con una carga emocional mucho más ligera.
Tras observar a las familias con más de un hijo, y al menos uno de ellos entre los 10 y 14 años, la especialista Laura Padilla-Walker logró identificar que los niños tienen la capacidad de brindar a sus hermanos algo que los padres no pueden dar. Es más, en algunos casos la presencia de un hermano o hermana es mejor que la influencia paterna.
Asimismo, la investigación comprobó que los sentimientos de amabilidad y generosidad se aprendan mejor de una hermana que de un adulto. Además, algunos indicaron que el tener hermanos, no importa el género o la edad, tenían mayor seguridad en sí mismo, se sentían menos solos, eran menos miedosos y sentían que podían tomar retos.
El estudio científico también manifestó que las hermana en particular, presentaban menos rasgos de depresión tanto en la niñez como en la adultez.
Según la profesora Laura Padilla, “una hermana tiene un mayor efecto antidepresivo, esto debido, usualmente, a las habilidades comunicativas que suelen ser más fuertes en el género femenino que en el masculino”.
De esta manera, la ciencia confirma que tener una hermana (ya sea mayor o menor), es bueno para la salud mental y emocional, así que corre a abrazarlas, llamarla o déjale un mensaje de texto, porque es posible que gracias a ella seas tan cuerda.