Para reflexionar. Más de un millón de especies de animales y plantas se encuentran en peligro de extinción debido a que los seres humanos están transformando los paisajes naturales de la Tierra de manera brutal. Esto representa una grave amenaza para los ecosistemas de todo el mundo e incluso para las mismas personas.
Una nueva y radical Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizó un informe exhaustivo conformado por 1.500 páginas, elaborado por cientos de expertos internacionales y basado en miles de estudios científicos, es el análisis más exhaustivo hasta la fecha de la disminución de la biodiversidad en todo el mundo y los peligros que genera la civilización humana.
Si bien, el informe completo aún no ha sido publicado (está programado para este año), el pasado lunes en París salió a la luz un resumen de sus hallazgos, que fue aprobado por representantes de los Estados Unidos y otros 131 países.
Las conclusiones son severas. Durante el siglo pasado, la mayoría de los hábitats terrestres principales, desde los bosques tropicales de América del Sur hasta las sabanas de África, la abundancia promedio de plantas y animales nativos ha disminuido en un 20 por ciento o más. Cifras demasiado preocupantes.
De los 7 mil millones de personas que conforman la población humana, un gran sector realiza actividades como la agricultura, la tala, la caza furtiva, la pesca y la minería, y estas están alterando el mundo natural a un ritmo "sin precedentes en la historia de la humanidad".
Si a la depredación y contaminación ambiental por parte de los humanos, le sumamos el calentamiento global, podremos darnos cuenta del porqué del declive de la vida silvestre.
Finalmente, la ONU espera poder implementar y seguir buscando mejores opciones que puedan disminuir el impacto negativo que sufren los climas y ambientes de muchos mamíferos, aves, insectos, peces y plantas.