El entrenamiento para ir al baño implica tener mucha paciencia para nuestros niños. Ese momento crucial donde los pequeños dejan de usar el pañal para empezar a ir al sanitario en algunos casos es un trabajo arduo de día a día.
Basta con preguntárselo a Brooke Johns, una mujer que terminó con una multa de tránsito luego de dejar que su hijo, el pequeño Cohen, orinara en un estacionamiento.
Madre e hijo iban transitando por un camino alejado de sanitarios cuando el pequeño le pidió a su mamá que lo lleve a un baño con urgencia para que pueda hacer ‘pis’. Brooke le pidió a Cohen que aguante, pero el niño no podía más.
El menor expresó con énfasis su necesidad de orinar y agregó que estaba a punto de hacerlo en sus pantalones, lo que obligó a la madre del menor a buscar rápidamente un sitio donde su hijo pudiera miccionar.
La mamá logró llegar con su vehículo a una gasolinera y dado que Brooke está gestando, no podía cargar al pequeño Cohen directo al baño, por lo que el niño tuvo que orinar en el mismo estacionamiento y aunque Johns quiso cubrirlo, un delegado del Condado Richmond notó la indebida acción.
Pese a que Brooke le explicó la situación, el oficial se mostró severo y le impuso una multa por conducta inapropiada, alegando que tuvo tiempo para llevar al niño a los baños públicos que se encontraban cerca.
La mamá publicó su historia en Facebook, donde cientos de padres le han mostrado su apoyo y se preguntan por qué el delegado fue tan estricto con su medida. Brooke deberá ir a la corte para solucionar el asunto tan solo unos días antes de dar a luz.
Esperemos que en la corte sean más comprensivos, ya que este incidente le pudo haber pasado a cualquiera. Ojalá todo quede como una divertida anécdota.