El amor por nuestros hijos no tienes medida por lo que buscamos lo mejor para ellos. Es así que en el proceso las madres realizan distintos tipos de crianza y la cual cada una lo hace de manera distinta.
Cabe resaltar no existe un manual sobre cómo se debe criar a los hijos, por lo que cada uno lo hace lo de la manera que mejor puede, en base a sus posibilidades y capacidades.
Ante en modo de crianza y educación que reciben los hijos, surge la pregunta. ¿qué tipo de mamá eres? Para resolver esta dura, la psicóloga Sofía Fiedler, señala al portal Mamá y bebé cómo se encuentran clasificadas. ¡Atenta y toma nota!
“Se entiende como un tipo de vínculo sano entre la madre y el hijo, donde hay libertad para el niño de explorar. Acá se siente una crianza afectuosa, con mucho cariño y respeto. Los niños tienen la capacidad de poder estar con su madre. Ante la separación de ella, los niños pueden sentir algo de angustia, la exploración puede decaer, sin embargo, al regreso de ella, el niño siente una enorme alegría y confianza, activando conductas de apego”, indica.
“Se da cuando existe un tipo de crianza más bien ambivalente, donde la madre sobreprotege al niño, evitándole los espacios de exploración. Ello hace que exista una enorme ansiedad del niño cuando hay una separación de la madre y al regresar. Acá el tipo de relación es más bien de abandono, es decir, el niño se preocupa de no volver a perder a la madre, manteniéndose lo más próximo a ella”, explica la experta.
“Tipo de crianza de parte de la madre más bien evitativo, el que genera un tipo de apego más bien indiferente de parte del niño. Es un tipo de crianza más bien independiente, donde la madre no presta mucha atención al niño. Esto genera que, ante la ausencia y presencia de la madre, no exista un gran interés del niño por ella”, finaliza la especialista.
Es importante aclarar que ante el sueño de muchas madres de lograr ser las mejores en la educación de sus hijos. Sin embargo, la madre perfecta no existe, ya que como seres humanos cometemos errores.
“Todas las madres son distintas, tienen métodos distintos y, lo más importante, es que son humanos y como todo ser humano pueden cometer errores. Hablar de la madre perfecta es casi un factor de ansiedad, ya que muchas madres sienten esa inseguridad día a día. Cada una es madre y va a intentar hacer lo mejor con su hijo, con los métodos que ella considere efectivos”, aclara la psicóloga.