Este invierno, no basta con tener las botas más trendy del momento. Evita estos 5 errores clave y logra un look digno de pasarela sin esfuerzo.
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El invierno es la temporada perfecta para jugar con las capas, los abrigos oversize y, por supuesto, las botas. Desde los clásicos botines hasta las infalibles botas altas, este calzado se convierte en el protagonista indiscutible de cualquier outfit invernal. Pero no todo lo que brilla es oro: muchas veces, un simple error de estilo puede hacer que incluso las botas más caras se vean fuera de lugar.
Si lo que quieres es proyectar una imagen sofisticada, moderna y con mucha personalidad, es hora de prestar atención a los detalles. Aquí te contamos cuáles son los errores más comunes al usar botas y cómo evitarlos con tips clave que elevarán tu look al siguiente nivel.
No todas las botas favorecen a todos los cuerpos. Un error clásico es elegir botas que acortan visualmente las piernas o marcan zonas que preferirías disimular. Por ejemplo, si tienes piernas más cortas, evita las botas que terminan justo a la mitad de la pantorrilla, ya que cortan la figura y te hacen ver más baja.
Opta por botines al tobillo o botas over-the-knee en tonos similares al pantalón para crear un efecto alargador. Si tus pantorrillas son más anchas, evita los modelos ajustados tipo calcetín. Recuerda: lo importante no es seguir la moda al pie de la letra, sino adaptar las tendencias a lo que mejor te queda.
El calzado puede hacer que un outfit se vea armónico o completamente desalineado. Usar botas marrones con un look totalmente negro o botines blancos con prendas oscuras sin ningún punto de conexión en el outfit puede resultar en un desbalance visual. La clave está en crear puentes cromáticos: si tus botas son beige, incorpora ese tono en tu bolso o en un accesorio. Si son negras, coordínalas con prendas de la misma gama o añade una bufanda en tonos similares. El truco está en generar cohesión visual, no uniformidad total.
Los pantalones wide-leg o palazzo son tendencia, sí, pero combinarlos con botines puede ser una trampa de estilo si no sabes equilibrarlos. Este combo suele hacer que el outfit pierda estructura, generando un efecto desprolijo. ¿La solución? Dobla ligeramente el ruedo del pantalón o elige un modelo que deje ver parte del botín. Otra opción infalible: usar botines con tacón, que estilizan la figura y evitan que te "tragues" el calzado con tanta tela. El balance es la clave para que ambas piezas luzcan.
Meter un jean ajustado dentro de la bota y que se formen arrugas excesivas es un error muy común que le resta prolijidad al look. Esto genera una silueta poco estilizada y puede hacer que incluso unas botas elegantes se vean descuidadas. Para evitarlo, usa leggings o skinny jeans con tela ligera que se acomoden bien dentro de la bota. También puedes optar por botas al tobillo y dejar que el pantalón caiga naturalmente por encima. El objetivo es que las líneas de tu look fluyan, no que se amontonen.
Las botas pueden ser muy chic, pero si están sucias, desgastadas o maltratadas, tu look se va al piso en segundos. Un error fatal es pensar que porque “es invierno”, no importa que estén manchadas o rayadas. Falso. Las botas requieren tanto cuidado como cualquier otra prenda. Límpialas regularmente, especialmente si son de cuero o gamuza. Usa productos específicos para su material y guárdalas en lugares secos. Si están muy gastadas, invierte en una reparación o date permiso para renovarlas. Un outfit bien pensado merece botas a la altura.