La zona de la mandíbula es el mejor lugar para probar correctamente la base de maquillaje y determinar cuál se adapta mejor a tu tono.
Únete al canal de Whatsapp de Wapa ¿Cuántas veces has terminado con una base de maquillaje que no te favorece? Elegir la correcta puede ser todo un desafío. Saber cuál es el tono preciso, la textura adecuada o el acabado deseado no es tarea fácil, sobre todo, si no conoces bien tu piel. Sin embargo, existe una regla infalible que te salvará de cometer errores: en caso de duda, es preferible comprar una base más clara que una más oscura, ya que siempre se puede subir el tono con los polvos bronceadores u otros productos cosméticos.
Pero eso no es todo. También existen otros pequeños secretos que ayudarán a elegir la base de maquillaje ideal para tu piel y sacar partido a tu atractivo. ¿Estás lista para descubrirlos y lucir como toda una reina de belleza? ¡Toma nota!
Andrea Díaz, cosmetóloga de SEYTÚ señala que el tono correcto siempre será el más parecido al color natural de piel. Para probar la base correcta, puedes probar tres tonos intermedios de base que más se aproximen a las de tu piel. Para elegir la base y obtener un resultado más certero, lo mejor es hacerlo directamente en el rostro y bajo una luz natural, para idéntica el color mas certero.
Con respecto a cuales son las zonas recomendadas para probar el maquillaje, especialmente las bases líquidas o en polvo, es adecuado el área de la mandíbula y se extiendan hacia el cuello. Esto ayuda a seleccionar un tono que se integre de manera natural con el color de la piel del rostro y el cuello, evitando contrastes indeseados. Por lo contrario, la zona de la frente no es recomendable para estas pruebas, ya que es más propensa a broncearse debido a su exposición al sol. Esto puede llevar a elegir un tono que no se vea uniforme con el resto del rostro
A la hora de elegir una base de maquillaje también es importante tener en cuenta la uniformidad del tono de piel. Si no es parejo, se aconseja elegir incluso dos tonos de base – uno adaptado para las partes más claras y otro, para las más oscuras, y usarlos por zonas para lograr un resultado más natural. También se pueden mezclar entre sí para una solución más rápida.
Además, recuerda que para cualquier tipo de piel, es importante determinar el tipo de base. No en vano, existen diferentes texturas de maquillaje (líquidos, compactos, en barra, entre otros) por lo cual es importante usar el más adecuado en cada caso.
Es recomendable que las pieles mixtas o grasas elijan bases libres de aceite con acabado mate ya que este tipo de piel produce muchos aceites naturales y este maquillaje les brindará un mejor resultado con mayor durabilidad mientras que las pieles normales a secas que carecen de aceites naturales, lucirán mejor con maquillajes luminosos y a base de aceite.
Además, toma en cuenta que el tipo de base de maquillaje que elijas también dependerá del resultado que busques, sin embargo, existe un consejo que no falla: las bases ligeras que aporten luminosidad y un buen efecto siempre serán ideales para un efecto natural, ya que después se podrá modular el resultado con el uso de correctores. Según la experta, las bases en barra, por ejemplo, suelen ser una buena opción para trabajar el acabado de forma modulable y obtener así un maquillaje que resalte la belleza no solo de nuestra piel sino también de nuestras facciones, rasgos y características.