Ha sorprendido con esta pieza exclusiva de diamantes y amatistas que solo antes había lucido Lady Di, adquirida en una subasta por cerca de 200.000 euros.
Únete al canal de Whatsapp de Wapa Kim Kardashian tiene una larga trayectoria en el mundo de la moda. En años recientes, ha tomado piezas que pertenecieron a leyendas como Marilyn Monroe, Janet Jackson y Jackie Kennedy, entre otras. Su colección personal incluye auténticas joyas de museo, como el brazalete de diamantes y jade de Lorraine Schwartz que perteneció a Elizabeth Taylor. Además, en 2022 compró el sombrero de fieltro blanco que Michael Jackson usó en su famoso video musical "Smooth Criminal", para completar el disfraz de Halloween de su hija North.
Recientemente, la influyente figura del estilo volvió a acaparar miradas en un evento destacado. El sábado 2 de noviembre, durante la Gala de Arte y Cine del LACMA en Los Ángeles, Kardashian presentó una pieza cultural significativa: la famosa Cruz de Attallah, una joya que fue de la princesa Diana. Este collar, que solo había sido usado por Lady Di, se convirtió en un momento memorable durante la gala.
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Kim Kardashian se deslumbró en la Gala Anual de Arte y Cine del museo LACMA, celebrada el 2 de noviembre en Los Ángeles, con un look que combinó elegancia y un toque histórico. La empresaria lució un vestido largo de Gucci en un sofisticado color blanco, diseñado a medida para ella. Este vestido presentaba una silueta columna ajustada al cuerpo, con un profundo escote en forma de 'V' que llegaba hasta la cintura, resaltando su figura de manera espectacular.
El verdadero protagonista de su atuendo fue la Cruz de Attallah , un collar icónico que perteneció a la princesa Diana. Esta joya, elaborada con amatistas de corte cuadrado y diamantes circulares, fue utilizada por Diana de Gales, quien la llevó en varias ocasiones, destacando su uso en una gala benéfica en 1987. Kim adquirió la cruz en una subasta de Sotheby's en enero de 2023 por cerca de 163.800 libras (aproximadamente 200.000 euros), un precio que duplicó su estimación inicial.
La elección de la Cruz de Attallah no solo pone de manifiesto su aprecio por la moda histórica, sino también su papel en la configuración de las tendencias contemporáneas. La aparición de Kim Kardashian con esta alegría ha suscitado un gran interés mediático y ha renovado la fascinación por las piezas que alguna vez usó Diana de Gales, recordando al público el impacto duradero de su estilo y elegancia.
Aún queda por ver si Kardashian continuará usando el colgante o si lo guardará en su extensa colección. Cuando la celebridad adquirió la pieza el año pasado, Kristian Spofforth, director de joyería de Sotheby's en Londres, expresó su entusiasmo por el nuevo propietario. “Es una joya audaz en términos de tamaño, color y estilo, que no puede evitar ser una declaración vibrante, ya sea de fe o moda, o ambas”, comentó en un comunicado. “Estamos emocionados de que esta pieza haya encontrado una nueva vida en manos de otro nombre reconocido a nivel mundial”.