Siguiendo su esencia fashionista Rosángela Espinoza dio muestras de su amor por la moda empleando una variada colección de swimwears que empacó en su selecta maleta durante su viaje a uno de los destinos más concurridos del norte del país: Vichayito.
La ex integrante de ‘Esto es guerra’ se apoderó de una hamaca de naturaleza rústica desde un resort en Piura, en donde seguramente vislumbró el atardecer, luciéndose con un armonioso bikini que dejó al descubierto una idílica combinación que promete mantenerse para este 2022.
En Instagram, Rosángela Espinoza develó una instantánea que la colocó a la vanguardia y en comparativa con otras famosas la popular ‘chica selfie’ supo cómo hacer suya esta pieza confeccionada a crochet, una técnica que evoca el arte del handmade e indefectiblemente nos traslada hacia la playa y al verano.
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La ex chica reality posó frente al lente minutos después de disfrutar de un refrescante chapuzón y aunque su diseño se mostró un poco empapado no desentonó y obtuvo un halo más sensual.
Se trató de un modelito de silueta clásica que conjugó un top de triángulo con escote halter, estilo que ofrece elegancia, razón por la que sigue siendo el más utilizado. En el contorno de la parte baja del busto unos menudos flecos le ofrecieron movimiento a su apuesta mientras que las aplicaciones de conchitas marinas que adornaron su pieza le agregaron una nota de color y contraste a su diseño.
Como complemento llevó una trusa tejida en una tonalidad turquesa que también contó con unas lazadas que le dieron mayor ajuste a la zona de sus caderas. Una pieza minimalista que le cedió el protagonismo al top con detalle ornamentales que le dieron vida y magnetismo a su estilismo de playa que no dejó dudas de su infalible fashion sense.
Los grandes diseñadores y las firmas low cost apuestan a incluir el crochet no solo completando todo el diseño sino también a través de paneles o puntillas para decorar todo tipo de prendas. Y es que, si no quieres llevar todo el outfit a crochet, pero te encanta esta tendencia, puedes llevarlo en ligeras aplicaciones.
Además, “Este trabajo manual se suele relacionar con tonos claros y paletas cromáticas tierra, con blancos, beiges y terracotas. Sin embargo, también es una opción para subirle los colores al verano y llenarlo de saturaciones llamativas como el amarillo, o el verde, dos de los tonos tendencia de la primavera”, explican desde Vogue.es.