Doña Letizia vuelve a revolucionar el mundo de la moda. Esta vez apostó por accesorios diferentes para transformar un diseño español de estilo clásico que ya había utilizado en Argentina y se convirtió en la sensación de temporada.
En los recientes eventos, doña Letizia nos está demostrando que su acierto no solo está en estrenar piezas sin precedentes, sino también, que lo consigue reciclando prendas significativas de su armario, aquellas que vuelven a marcar tendencia y se imponen en la selección de las fashionistas.
Como un ejemplo podemos mencionar que la semana pasada volvió a llevar, por cuarta vez, su hermoso vestido italiano azul que se realza con mariposas y bordados espectaculares que siempre convence. Días antes, lograba el mismo impacto con una creación en color gris que suponía demostrar por primera vez su confianza en el toledano Ulises Mérida.
Esta última prenda gris que mencionamos, se trataba de una propuesta solidaria creada en conjunto con APRAMP (Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida).
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Sin embargo, para este nuevo compromiso donde la Reina acudió a la inauguración de la exposición Emilia Pardo Bazán, en la Biblioteca Nacional de España en el paseo de Recoletos de Madrid, sorprendió una vez más con un acertado outfit.
En esta oportunidad, doña Letizia ha recuperado un vestido blanco, una tendencia que nunca deja de estar de moda y que es perfecta, sobre todo, en meses más cálidos, con un diseño de corte lady con falda evasé, sin mangas y que se acentúa estratégicamente en la cintura con la fusión de paneles geométricos que generan un efecto 'corsé'.
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Pero doña Letizia esta vez agregó un giro de modernidad al recuperar de su armario dos diseños muy llamativos. Recicló su clutch de piel de serpiente con tachuelas a modo de ribete que se combinan con unos impactantes estiletos. Dos piezas de Magrit que estrenó en febrero de 2018 junto con una de las creaciones con misterio de su armario. Culmina su look con los pendientes Crawler Skyline de Gold & Roses y su anillo de Karen Hallam.
Esta creación de Pedro del Hierro que pertenecía a su colección de primavera-verano 2019, doña Letizia estrenó en una cita histórica, en su primer encuentro con la por aquel entonces primera dama, Juliana Awada, durante su viaje de Estado a Argentina en marzo de 2019.
La Reina lo estrenó el día 25 en la ceremonia de bienvenida oficial a la Casa de Gobierno, en Buenos Aires. Para esa ocasión, decidió combinarlo con salones y clutch de mano en tono marrón, de Magrit. Posteriormente, lo volvió a mostrar el 12 de septiembre de ese mismo año para viajar a Sevilla y presidir un acto conmemorativo con motivo del VI centenario de la expedición de la primera vuelta al mundo de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, tras el cual se inauguró una exposición. Un compromiso en el que también eligió complementos dominados por las tonalidades marrones.
Estamos siendo testigos que doña Letizia convierte en una tendencia el reutilizar icónicas prendas con algún significa e historia por contar. Esperaremos con ansias, cuál será la próxima pieza con la que nos sorprenderá.