Beyoncé celebró el domingo pasado uno de los momentos más históricos de su carrera al convertirse en la mujer que más gramófonos dorados ha obtenido. Un hito que por supuesto tenía que ir acompañado de un estilismo digno de la ocasión. Para ello echó mano de un deslumbrante vestido de piel en negro con modernos accesorios dorados, de Schiaparelli que utilizó durante la ceremonia; no obstante, luego de ello la cantante volvió a sorprender con un encomiable styling.
Al sumar su premio número 28, la cantante de “Umbrella” superó a la cantante Alison Krauss quien se encontraba a la palestra en cuanto a distinciones obtenidas en la historia de la gala. Un hecho que propició que la cantante se esmere en alcanzar un look magnífico que desborde glamour y osadía.
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En esa búsqueda contó con la ayuda de la estilista Zerina Akers, quien fue el artífice del impactante vestuario que dio qué hablar por su refinado y lujoso acabado.La prenda en cuestión se trató deun minucioso vestido compuesto por un corsé enjoyado con cristales colgantes hecho a la medida y una falda de tubo que también estuvo bañada con una fina pedrería.
Pero, además, cerró con broche de oro su estilismo al emplear un turbante semitransparente con rejillas y pailettes que supusieron un guiño al uso de protector facial como forma de protección en tiempos pandémicos.
Asimismo, la artista utilizó una joyería bastante selecta compuesta por unos aretes plateados en forma de aro que tomaron distancia de aquel diseño llamativo que usó al recibir sus premios compuestos por unos aretes de aro de la firma Lorraine Schwartz que llevaban unas gotas de diamantes de 50 quilates en forma de pera. Un dramático look que precedió al brillante estilismo en la gala posterior.