La tecnología aeroespacial de la NASA da como resultado sorprendentes utilidades de uso habitual, especialmente en el ámbito de la belleza.
La última en incorporar esta tecnología de vanguardia es la empresa cosmética Ylé que ha ideado un "gadget" inalámbrico, de uso doméstico que consigue "resultados profesionales" y una piel "más suave, más clara y con menos arrugas", comentan desde la firma de esta empresa gallega.
Ylé Led Mask Phototherapy System está confeccionada con una tecnología utilizada por la NASA para curar y cicatrizar rápidamente las heridas de los astronautas en el espacio, esa es la base de esta novedosa máscara de luz LED.
Se trata de un "gadget" que con terapia de luz (fotodinámica /fototerapia) consigue resultados "excelentes" en tratamientos antiedad, hiperpigmentación, cuperosis, pieles grasas, acné y marcas residuales de acné.
"Trabajamos con la certeza de ofrecer algo diferente a lo que ya hay en el mercado para uso personal", y que funcione, comentan Araceli Hermelo, directora de Ylekara.
La máscara contiene tres modos de terapia con luz LED de distintas longitudes de onda para el tratamiento de distintos problemas en la piel.
Actúa por lo tanto en la superficie y en el interior de la piel con "resultados visibles desde las primeras aplicaciones", apunta Hermelo.
La luz de led azul es de "alta pureza" y se sitúa en la piel a menos de 25 mm de profundidad, coincidiendo exactamente donde se haya la mayor proliferación de bacterias del acné y células muertas.
"Es ideal para un tratamiento antiinflamatorio y bactericida. Su aplicación es ideal para eliminar el acné de la piel y eliminar sus cicatrices con eficacia", añade la especialista en estética.
El led rojo actúa sobre el metabolismo celular y activa hasta cinco veces la producción de colágeno y elastina. Mediante la aceleración de la circulación sanguínea aumenta la elasticidad de la piel y su luminosidad. Aclara las manchas, repara las pieles envejecidas y gran poder antioxidante.
Si se combina el led y se aumenta la longitud de onda, los rayos infrarrojos se filtran en la piel con eficacia para restaurarla y suavizarla.
"Además, alivia la tensión muscular, reduce las arrugas y ayuda a regular los ciclos de renovación de la superficie de la piel. Piel más clara, suave y con menos arrugas", concluye Araceli Hermelo.
EFE