El ajo es un poderoso ingrediente natural que puede convertirse en tu mejor aliado para mantener un rostro joven y radiante. Y es que gracias a sus compuestos antioxidantes posee diversas aplicaciones cosméticas, entre ellas, prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
De esta forma el ajo puede ser empleado como un remedio natural para tratar, combatir y eliminar las arrugas en la dermis. Además de incluirlo dentro de nuestra dieta alimenticia lo utilizaremos para formar una mascarilla casera que nos brinde todos estos beneficios sin gastar de más.
El ajo es un nutritivo alimento que la naturaleza nos ha regalado no solamente para usarlo como un buen digestivo o remedio antiviral sino que también vamos a sacarle provecho en el mundo beauty.
Entre sus múltiples beneficios destacan: eliminar granos y espinillas, frenar la caída del pelo, controlar el exceso de sebo, aportar más brillo al cabello, combatir la caspa, fortalecer las uñas, tratar manchas y arrugas en la piel, limar callos y asperezas en los pies y mejorar el estado de las várices.
-Dos dientes de ajo pequeños
-Dos cucharadas de aceite de oliva
-Agua
-Una cucharada de miel (opcional)
1.Lava, pela, corta y tritura el diente de ajo hasta obtener una consistencia espesa.
2.Agrega el aceite de oliva, el cual nos ayudará a darle más suavidad y humectación a la piel.
3.Incorpora la miel, que nos servirá para nutrir, hidratar y suavizar el olor fuerte del ajo.
4.Mezcla bien todos los ingredientes y añade un poco de agua si la masa está muy espesa, de lo contrario no hará falta.
1.Tu rostro debe estar previamente lavado y limpio.
2.Aplica esta mascarilla en tu rostro, cuello y escote con suaves masajes circulares. Enfócate, sobre todo, en las zonas que quieres tratar más.
3.Deja que actúe por 10 minutos y luego enjuaga tu rostro con abundante agua tibia.
Wapa utiliza esta mascarilla solamente de noche y luego aplica un poco de crema hidratante para sentir tu cutis más fresca. Recuerda que antes de aplicar cualquier producto es importante realizar una pequeña prueba en tu brazo para ver si tu piel no tiene ninguna alteración pues recuerda que cada tipo de piel es diferente. Asimismo, lo ideal siempre será consultar también con un dermatólogo para que te recomiende los ingredientes más idóneos. Y si quieres otra receta casera para tratar las arrugas puedes optar por la vieja confiable: papa y leche.