Muchas personas buscan rizar sus pestañas pero le temen a los efectos a largo plazo que los rizadores tienen sobre nosotros. Afortunadamente existen dos tratamientos que pueden darte ese look elevado sin exponerte a la presión de esta herramienta.
Este tratamiento además de ser efectivo es natural y nutre a las pestañas. Para ponerlo en uso aplica un poco de aloe vera sobre tu dedo o sobre un cepillito especial (limpio), y peina tus pestañas dándoles forma hacia arriba por unos 30 segundos hasta que se seque la sábila.
Además de rizarlas, la sábila ayuda a que tus pestañas se nutran, fortalezcan y crezcan más.
Es uno de los trucos de belleza más antiguos del libro que nuestras abuelas, tías o mamás nos enseñaron. Tan sólo tienes que sujetar una cuchara con tu dedo índice por el lado convexo, y con el pulgar en el lado cóncavo y la cuchara “mirando” hacia abajo. Ponla sobre tus pestañas y con tu pulgar péinalas haciendo presión.
Un tip de belleza que muchas personas usan es calentar ligeramente la cuchara (eso sí, asegúrate que no te queme) antes de rizar tus pestañas para que el efecto sea más prominente y dure por más tiempo.