Huevo: cuatro formas de emplearlo para nutrir e hidratar nuestra piel
Aplica estos tips de belleza para conocer cuándo debemos usar la clara y yema de huevo y mejorar el cuidado de la piel.
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El huevo es un producto, gracias a su alto contenido en proteínas, muy utilizado no solamente para preparar postres o acompañar nuestras comidas sino también para cuidar nuestra piel y cabello.
Por ello hemos recopilado los mejores usos que puedes darle a este producto natural para nutrir e hidratar tu rostro y tu melena mientras estás en casa.
1.Tónico facial
La clara de huevo nos ayudará a eliminar las impurezas de la piel y lograr que el cutis luzca tonificado y terso. Para ello solo necesitas batir la clara de huevo a punto de nieve y luego cubrir en todo el rostro.
Después de 20 minutos aproximadamente o cuando ya esté seco en la piel podrás retirarlo con agua tibia o con una infusión de manzanilla.
2.Atenuar las ojeras
Si tienes alguna inflamación en el contorno de ojos que haya provocado la aparición de las bolsas entonces esta fórmula te será muy útil y beneficiosa. La clara de huevo ayudará a cambiar el aspecto opaco y cualquier rastro de mirada cansada.
Solo necesitas aplicar una fina capa de la clara de huevo en el contorno de tus ojos y dejar que actúe por 10 minutos. También puedes agregar un poco de leche a la mezcla y convertirla en un preparado más poderoso.
3.Controla el exceso de grasa
El huevo es un excelente aliado para limpiar a profundidad la piel y los poros del rostro. En este caso vamos a usar solo la clara de huevo pues nos ayudará a regular el pH natural.
Para hacer la mascarilla deberás mezclar la clara de huevo con tres cucharadas de avena y aplicarlo sobre tu rostro limpio. Deja que actúe por 15 minutos y luego enjuaga tu rostro.
4.Humecta las zonas secas de la piel
Cuando querramos humectar alguna parte de nuestro cuerpo que presente signos de sequedad deberemos utilizar la yema de huevo. Gracias a los ácidos grasos y vitaminas que posee nos ayudará a nutrir el cutis.
A la yema de huevo podemos agregarle una cucharada de aceite de oliva y un zumo de limón para potenciar las bondades de este producto. No olvides wapa: la clara de huevo para las áreas grasosas de la piel y la yema para humectar las partes secas.