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10 Mar 2020 | 16:29 h

Hay partes de nuestro cuerpo que revelan nuestra edad

Los años no pasan por gusto y nuestro cuerpo lo sabe muy bien, atenta a sus señales para recuperarlas.

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    No podemos olvidar que nuestro cuerpo habla por sí solo. Sin necesidad de pronunciar palabras. Cada parte de nosotros nos dice algo. Sobre todo, cuando nos quiere anunciar que los años están pasando por nosotras. Sí, aunque a muchas no nos guste la idea, no podemos hacernos las ciegas.

    Muchas mujeres nos empeñamos en ocultar esos añitos de más, sin embargo, hay partes de nuestro cuerpo que nos dicen ‘stop’, la edad ya está haciendo lo suyo. Así que más te vale identificar cuáles son esas zonas reveladoras.

    El primero es el rostro, como bien sabemos mientras la edad avanza, las arrugas empiezan a salir sobre nuestra piel.

    Si nos vamos más abajo, encontramos que nuestras manos, quienes están sumamente expuestas a muchas cosas como contaminación y exposición solar son las que más sufren con el paso de los años.

    ¿Cómo se manifiesta el envejecimiento de las manos?

    Señoritas, cuando veamos nuestras manos resecas, con manchas y encima con más arrugas de lo normal, pues abre los ojos, reacciona antes de que sea demasiado tarde. Con estas características te darás cuenta de que estás entrando a una nueva etapa de tu vida.

    No te arriesgues a que tus manos se maltraten, si es posible usa guantes cuando hagas el aseo en tu hogar. Protégete, no las ignores por más simples que se vean los efectos.

    Del mismo modo, el cuello también es una zona delicada, debido a que, tiene una piel muy fina. Es lamentable, pero esta área es las que con mayor rapidez pierde su elasticidad.

    ¿Cómo cuidar nuestros pies del envejecimiento?

    Mucho cuidado con nuestros pies, porque por más que casi siempre estén cubiertas por los zapatos, es una parte que cuando se afecta se ve algo desagradable. Aparecen arrugas, afecciones en la piel como arrugas, y numerosas zonas empiezan a mostrar con mayor intensidad el color de nuestras venas. La apariencia se vuelve agresiva e incómoda.

    El cuidado de los pies es muy parecido al que le damos a las manos. Así que lo debes hacer es mantenerlo hidratado, exfoliado y de vez en cuando darle una rutina de limpieza profunda. Sobre todo, no dejes de humectarla.