El cannabis se posiciona como elemento estrella de cosmética dentro de los componentes veganos, un protagonismo que alcanza gracias a sus cualidades, “calmantes, hidratantes y regeneradoras” explicó a EFE Silvia Pellissa, instructora y directora creativa de una conocida marca de cosméticos.
El concentrado empleado se extrae de la planta cannabis sativa o hemp, una especie diferente a la empleada para extraer marihuana o el hachís que es “rica en cannabinoides”, un compuesto con altas propiedades antioxidantes e hidratantes, que ayudan a retener el agua y a mantener los niveles de hidratación en las barreras de la piel.
¿Qué pieles son las que deberían utilizar productos del compuesto?, "es apta para cualquiera, reveló Pellissa, quien asegura que sus beneficios pueden notarse "en todos los tipos de piel, aunque su poder calmante es óptimo para pieles sensibles”.
Respecto a la edad de uso, al igual que gran parte de los cosméticos, no existe una determinada, siempre es bueno hidratarla, "el agua en la piel siempre es beneficiosa”, explica Pellissa.
A lo largo de la historia, el mundo de la cosmética ha estado marcado por materias primas que, aunque a primera vista nada tienen que ver con el sector, han supuesto una mejora en la composición de los productos para el cuidado de la piel.
Alimentos como los tomates, el aceite de oliva, el caviar o minerales como el oro, amén de la famosa baba de caracol han tenido su importancia en el desarrollo de nuevos elixires cosméticos y fórmulas de belleza.
En estos últimos dos años, y en consonancia con el auge de la concienciación sobre el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad, las marcas cosméticas abogan también por apostar por los productos veganos.
Una evolución a la que cada vez más marcas se acogen, y que se instaura como duradera y definitiva. “La preocupación por el cuidado del planeta también llega a la industria y las empresas cosméticas”, asegura.
Sobre la polémica del veganismo en la industria cosmética, la catalana resalta que es esencial concienciarse de que no se trata de “productos elaborados para consumidores veganos”, sino de aquellos que son “más sanos para el cuidado de la piel y cuyo impacto sobre la tierra es menor”.
“Actualmente, es muy difícil conseguir fabricar productos que sean íntegramente veganos”, asegura Pellissa quien reconoce que la tendencia aún se encuentra en una etapa de evolución, en especial en cuanto a productos de maquillaje: “en nuestro caso, casi el setenta por ciento del stock es vegano, pero seguimos trabajando en ello”.
Y es que según explica, existen algunos pigmentos como es el caso las tonalidades rojas intensas, que son todavía “difíciles de lograr de forma duradera al prescindir de algunos químicos”.
Con información de: Agencia EFE