En el vocabulario de Dior no hay tal cosa como "demasiado exagerado" cuando llega la temporada de Alta Costura, y como todos los años, lo demostraron durante su show de otoño/invierno 2019 Dior Couture, evento en el que “le dieron vida a su Casa de moda”, literalmente.
Con un fondo floral en 30 Avenue Montaigne, el espectáculo de Dior abrió con una modelo vestida en toga blanca y una camiseta que decía "¿La ropa es moderna?" antes de que un ejército de modelos hiciera lo mismo en batas oscuras, con estilo gladiador pero en diferentes tamaños.
La colección siguió presentando una temática de trajes y vestidos oscuros con telas voluminosas que convirtieron el ambiente en uno tétrico y espeluznante pero sumamente chic (muchos dicen que sería la ropa que quisieras usar para asistir al funeral de tu ex).
Finalmente, para acabar el show, Dior no tuvo mejor idea que cerrar el desfile que con una modelo cubierta por una malla, un velo de rejilla y por encima, una casa de muñecas dorada que parecía ser una réplica del atelier parisino de Dior. Y es que por más divertido o bizarro que nos parezca, en realidad esta muestra rindió homenaje a las cariátides, las figuras femeninas esculpidas que brindan apoyo arquitectónico, para enfatizar la "ilustración metafórica del papel de apoyo que desempeñan las mujeres, tanto en arquitectura como en la sociedad", escribió la marca en Instagram.