Estrés, alimentación, hormonas. Estos solo son algunos de los motivos por los que no puede salir acné de manera continuada o sufrir del ocasional granito molesto. Pero, mucha gente todavía no sabe cómo tratarlos correctamente.
La acción más famosa y que más aconsejan los especialistas es dejar el grano en paz, y evitar la tentación de explotarlo. Sin embargo, muchas personas aún no saben que existe otro producto que puede afectar más tu acné: utilizar el exfoliante granuloso.
Para empezar, ¿qué es un exfoliante granuloso? Son esos que contienen partículas que exfolian activamente el rostro. Que tienen una textura áspera, y por lo general están hechos a base de ingredientes naturales. Así como la clásica mezcla de limón y azúcar.
Pues, resulta que cuando tenemos un brote muy marcado y recurriremos a este tipo de exfoliante, ocurre lo mismo que cuando nos explotamos una espinilla: arrastramos y extendemos las bacterias, aumentando la cantidad de granos que aparecerán en nuestra piel.
Lo que sí aconsejan los expertos es utilizar otro tipo de exfoliantes, menos agresivos y más ligeros, conocidos como los exfoliantes químicos. Por ejemplo, un tónico con ácido glicólico o salicílico.
Wapa, recuerda que estas solo son recomendaciones. Y en caso de acné, lo mejor es consultar con un dermatólogo primero.