Como sabemos la moda es cíclica, lo que antes estuvo de moda se reinventa y regresa como algo nuevo para luego convertirse en tendencia. Por eso no es de extrañar que diseñadores de la talla de Miuccia Prada o Carolina Herrera hayan mostrado en sus pasarelas una de las prendas que la industria de la moda recuerda con mucho cariño: los vestidos sesenteros. Sí, estamos hablando de los minivestidos, con silueta en A, que tienen cierto aire a baby doll.
Durante esta década coexistieron diferentes tendencias que bailaban entre lo moderno y lo hippie, que tuvieron representantes del estilo como Briggite Bardot, Twiggy o Jane Birkin.
Y aunque, no todas convergieron en la misma estética, si coincidieron en llevar una de las siluetas del momento: la línea A. Este fue uno de los estilos más representativos del momento, además del Mod, que vio la luz a finales de los 50, pero no fue hasta los 60 que se hizo conocida en las masas.
Las minifaldas rectas y los vestidos de línea A, twin-sets de colores llamativos y estampados que lograron aportar un look angelical y romántico al aspecto de las mujeres. uno de los íconos más recordados de esa época es la modelo Twiggy, ella pasó a la historia por sus vestidos coloridos, su corte de cabello y su maquillaje con extra pestañas.
La figura de las mujeres de esa década inspiró a muchos diseñadores en la actualidad para crear diversas colecciones. Así que, si vas a comprarte un vestido nuevo para esta temporada, quizá debas analizar en tener uno de este estilo. De aspecto infantil, con estampado de flores como lo usaría Jane Birkin o de cuero pare recrear un look rock chic de Anita Pallenberg.