“Siempre me hago el mismo maquillaje porque me funciona: tan solo eyeliner y un montón de máscara de pestañas” decía uno de los ángeles de Victoria’s Secret, Elsa Hosk. Sabemos que ella no es la única que ama este producto, y es probable que ya sea en su versión lápiz, liquido o gel, tu también lo hayas llevado para ir de fiesta.
El clásico es el delineado negro, sin embargo, existe un repertorio de colores y formas con las que podemos jugar sin verse excesivo. ¡Dale un vistazo a estos looks e inspírate!
Este es un doble delineado en negro, ideal para dar amplitud a la mirada. Si no estás usando un delineador en gel o líquido, te recomendamos tajar muy bien el lápiz para tener la punta afilada y hacer el trazo más preciso.
La forma del eyeliner puede ser tan grueso o delgado como quieras. La pequeña excentricidad está en el color empleado, un rosa intenso que les va súper bien a las mujeres de ojos verdes, miel o azules verdosos.
Este delineado es muy delgado en el parpado móvil, practicamente no se ve y puedes hacerlo con un lápiz, metiéndolo entre las pestañas. Para la ‘colita’ el triángulo que solemos ver, no se cierra, y se pierde justo en el pliegue del parpado.
Deja los colores de lado y prueba con el brillo del glitter. ¿Lo mejor? No hay necesidad que la línea sea perfecta ya que la ‘escarcha’ se difumina con la piel.
Dale un toque de color a tu eyeliner clásico con el color de tu preferencia. Eso si, ten mucho cuidado en hacer la doble línea.