Antes que nada, debemos dejar algo en claro: las mascarillas no sirven para reparar el cabello como dice la etiqueta. El cabello no se regenera ya que, una vez rota su capa más externa, no se puede hacer nada (a menos que quieras cortar las puntas).
Es probable que ahora te estés preguntando, ¿para qué sirven entonces las mascarillas? O ¿realmente funcionan?
Las mascarillas se usan para nutrir el cabello en profundidad, y gracias a sus sustancias aceitosas y emolientes que hacen que el pelo se vea más manejable, suave y sedoso. Es como una reparación ‘ficticia’.
Este tipo de productos puede contener polímeros, proteínas, siliconas, y otras sustancias que recubren el cabello evitando su deshidratación, eliminado el frizz y evitando que se estropee más aún.
Antes del lavado
Puedes aplicarlas en el cabello seco para que penetren más y enrrollarlo en una toalla húmeda y calentada previamente en el microondas. Deja actuar el producto 30 minutos aproximadamente y luego lava normal.
Después del lavado
Sigue las instrucciones del producto que normalmente oscila entre 3 y 10 minutos.
Evita mascarillas que sean únicamente de agua y siliconas ya que este último solo proporciona un efecto brillante pero no de protección.
Busca ingredientes con proteínas, aceites, manteca o aloe vera.
Si tienes el cabello muy dañado puedes usarlo cada vez que te laves el cabello, y si lo tienes sano y virgen es suficiente una vez por semana