Todas las duchas no son iguales. Bueno, el agua y el jabón hacen el mismo trabajo, pero si quieres salir con la piel radiante y el cabello más brillante, debes seguir unos cuantos trucos a la hora de bañarte.
Hoy te contamos los mejores consejos que el estilista Edward Tricomi y la experta en dermatología Elizabeth Tanzi compartieron para Teen Vogue. ¡Anótalos!
"El agua tibia es mejor para que una ducha sea cómoda sin resecar la piel", dice la Dr. Tanzi. "Evite usar agua muy caliente porque le quita a la piel a sus aceites naturales".
Desenredar el cabello mojado es más dañino que hacerlo seco. Por ello, Dale un buen cepillado de antemano para que no lo enredes más cuando se moje. Empieza desde las puntas y anda subiendo poco a poco.
" Asegúrate de distribuir el producto de manera uniforme y de aplicarlo en la nuca, especialmente si tienes el cabello largo. La mayoría de las personas se olvidan de eso y puede ser la zona más grasa”.
Al lavar, tómate el tiempo para dar masajes a tu cuero cabelludo y estimular su crecimiento.
A diferencia de lo que creemos, los efectos de los acondicionadores son instantáneos porque cuando llegas a ese paso, tu cabello esta hinchado por las moléculas de agua, por lo que el acondicionador no puede penetrar más.
“La mayoría de los beneficios de las fórmulas estándar provienen de recubrir la superficie del cabello. Alise y proteja la cutícula. Y use un acondicionador profundo o mascarilla para el cabello solo una vez a la semana " explica Edward.
Si bien el jabón de barra es higiénico y puede compartirse, la esponja no lo es. “Puede albergar bacterias, moho, levadura y una gran cantidad de otras cosas desagradables” advierte el Dr. Tanzi.
Pero si deseas usar esponja, el experto aconseja remplazarla mensualmente.
Esto no solo te va ayudar para a promover el cabello brillante, sino que el agua fría cerrara los poros para lucir una piel impecable.