El esmalte de uñas en gel nos ayuda mucho a mantener una manicure perfecta durante más tiempo y disminuir esas visitas a la peluquería. Puede durar de dos a tres semanas a diferencia de los cinco o siete días que te dura la manicure clásica.
Desafortunadamente, esta durabilidad y protección pueden ser un poco ásperas paras las uñas, debilitándolas y predisponiéndolas a partirse.
Por supuesto, nadie quiere eso, así que hay algunas cosas que debes de tener en cuenta para mantener la salud de tus uñas cuando las pintes con esmalte en geles.
El portal Self se comunicó con Pulaski, el famoso manicurista de las celebridades; y la experta en uñas Skyy Hadley, para que nos indiquen cuáles son los errores que debemos evitar:
Ya que quitar y aplicar el esmalte de uñas con gel puede causar mucho desgaste en las uñas, debes espaciar tus manicuras. “Al obtener uñas de gel cada dos semanas constantemente, la placa de la uña se asfixia extremadamente", explica Hadley.
Esto puede llevar a la deshidratación de las uñas y eventualmente a la rotura, así que asegúrate de darle un tiempo de descanso entre gel y gel.
Ya que el esmalte de uñas de gel se puede usar durante semanas, estirar la vida de tu manicure es tentador. Sin embargo, Hadley sugiere quitarse el esmalte en gel después de un máximo de dos a tres semanas para evitar datos en las uñas y las cutículas.
Además, una vez que el gel comienza a levantarse, permite que la humedad penetre en el gel y posiblemente provoque un crecimiento bacteriano.
Una vez que la manicura de gel está ‘mal’, sabemos que es tentador querer eliminarlo por nuestra cuenta. Pero, los expertos aconsejan no hacerlo.
Si no puedes ir al salón, los manicuristas recomiendan primero limar suavemente la parte superior del esmalte para eliminar el brillo, lo que permite que la acetona penetre y disuelva el gel más fácilmente.
Luego, empapa las bolitas de algodón en acetona, y aplica una bolita por cada uña y envuélvela en papel de aluminio. Déjelas por 10 a 15 minutos y utilizando un empujador de cutículas de madera, empuje suavemente el gel para sacarlo de las placas de las uñas.
Para finalizar, lima ligeramente la superficie y aplica el aceite en las uñas y cutículas para rehidratar.
La acetona puede secar mucho la uña y sus alrededores, lo que hace que las uñas se rompan o se vuelvan frágiles con el tiempo.
Para combatir la sequedad, los expertos sugieren mantener el aceite de la cutícula al alcance de la mano.