La polución y los malos hábitos están debilitando hasta las barreras lipídicas más fuertes; y ahora, un 62% de mujeres de todo el mundo afirman tener pieles sensibles, poniendo de manifiesto síntomas como piel seca, agrietada, picor, o descamación.
Pero tranquila, existe una solución.
Usa ingredientes que tengan un perfil lipídico similar al de la piel: mantecas, aceites vegetales de primera presión en frío.
El agua marina y las sales minerales del mar muerto también son excelentes para este tipo de pieles ya que aportan cantidades altas de oligoelementos a la piel que se pierden en los momentos de descamaciones, eccemas, etc.
Asimismo, usa vitaminas tanto hidrosolubles como liposolubles -como la nicotinamida- siempre ayudará por su acción antioxidante. Además, recuerda que los productos deben tener un PH de 5.5, para mantener el manto ácido de la piel equilibrado.
Evita los aceites minerales derivados del petróleo, productos con aromas, colorantes o conservantes químicos-sintéticos.
“Está científicamente comprobado que en ciertas condiciones clínicas como la dermatitis atópica o acné, la flora cutánea se ve alterada. Esto se puede equilibrar de nuevo con la ayuda de los probióticos”, dice la Doctora Christine Schrammek-Drusio para Elle.
Wapa, recuerda que estas son algunas recomendaciones. Antes de empezar cualquier tratamiento, te aconsejamos consultar con tu dermatólogo.