Existen muchos premios en la industria del cine, unos se entregan en festivales y otros son otorgados por las academias de diferentes países. Sin embargo, los Premios Oscar, son sin duda lo más representativos del séptimo arte.
Pero las películas y actores no son los únicos protagonistas de esta gran noche. La moda ha sabido escabullirse en la alfombra roja ganar una increíble notoriedad.
Hoy recordamos los vestidos que han pasado la historia, y por su puesto las celebridades y diseñadores que lo hicieron posible:
La manera que Audrey Hepburn conoció a Hubert de Givency, es más que anecdótica: El diseñador esperaba encontrarse con Katherine Hepburn cuando llegó a su atelier una mujer, aún desconocida por muchos, llamada Audrey.
Sin embargo, el flechazo fue inmediato y en 1954, Audrey lució públicamente una de las creaciones del discípulo de Balenciaga. Una gran revolución, ya que en ese entonces las diseñadoras de vestuarios de las películas eran las encargadas de vestir a las actrices en cualquier ceremonia.
Ahora, estas asociaciones (diseñador-celebridad) suelen ser prácticamente un requisito.
Prácticamente está escrito en la historia de la moda: Barbara Streisand fue la primera actriz en lucir transparencias en la ceremonia.
“Tenía dos opciones. Una era adorable pero muy conservadora y la otra era el traje pantalón con lentejuelas”. ¡No tenía ni idea de que cuando las luces me apuntaran se volvería completamente transparente! Yo quería llevar el cuello blanco y puños y el pelo hasta la altura del mentón. Pensé para mí que, como iba a ganar dos Oscar, ya sería más conservadora a la próxima” confesó la actriz para W Magazine.
A pocos días de la ceremonia de los Oscar 2001, Julia Roberts aún no encontraba vestido. Pero cuando la actriz vio el vestido blanco y negro de Valentino, supo que ese era el indicado.
El Valentino de Roberts pertenecía a la colección de 1992, una extravagancia ya que vestir una prenda "vintage" solo era permitido para grandes celebridades como lo era en ese momento Winona Ryder.
Con una carerra a punto de despegar, Kidman quiso que nuevo director creativo de Christian Dior, John Gallilano, la vistiera para los premios de la Academia.
La actriz se enamoró de un elegante vestido de satén de color cartujo con adornos de visón en los laterales y la espalda de redecilla. Una arriesgada jugada ya que en esa época todas las demás celebridades vestían colores primarios o pasteles.