Puede que tengas todos los productos y herramientas ideales para obtener un look de maquillaje perfecto. Sin embargo, al salir de tu casa y observarte en el espejo, te decepcionas al ver que te aplicaste mucho rubor o no te difuminaste bien la base. ¿El culpable? Tranquila, no son tus habilidades como maquilladora, sino la luz con la que te maquillaste.
A continuación, te revelamos cual es la luz ideal para maquillarse:
Los maquilladores profesionales concuerdan que la luz natural es la mejor para maquillarse. Esto se debe a que esta luz proporciona el reflejo más preciso de tu rostro. Además, la luz natural es clara y se difunde de manera uniforme, por lo que puede va a resaltar cuando un producto no está bien difuminado.
¡Si tienes la opción de maquillarse junto a tu ventana, aprovéchala al máximo!
Evita las luces amarillas o muy fluorescentes ya que distorsionan en exceso los colores. En su lugar, opta por la luz color blanco neutro, la mejor representante de la luz natural.
Además, mucho tiene que ver la posición en la que estas se encuentren. No te servirá mucho tener únicamente una luz que provenga del techo, al contrario, te va a generar muchas sombras innecesarias que podrían estropear la manera en que te apliques el corrector. No, la luz debe caer en tu rostro de manera uniforme.
Para eso, coloca tu fuente de luz al frente.
Si no tienes el espacio para armar un tocador, puedes invertir en un espejo pequeño específicamente para maquillaje.
Así que ya sabes wapa, si deseas lucir un maquillaje espectacular no dejes de lado la luz que utilizas.