Empezaremos por algo un poco técnico: ¿sabías que la piel elimina de forma natural millones de células cutáneas al día?
Tal vez te suene un poco asqueroso, pero si nuestro cuerpo no lo hace, o no las desprende correctamente, puede que la piel se reseque y se vuelva apagada, que se te obstruyan los poros y te salgan granitos, o que te quede un tono irregular en la piel.
¿Ahora si llamamos tu atención?
Beneficios
La exfoliación impulsa esta eliminación natural de células cutáneas y promueve la regeneración celular, lo que resulta en una piel más brillante, con un tono más uniforme y una textura más suave.
Por otro lado, al eliminar este exceso de células muertas, ayuda a que se absorban más fácilmente las cremas hidratantes y otros productos de tu cuidado facial.
Además, según la especialista Chalotte Cho “la exfoliación también puede ayudarte a estimular la producción de colágeno (para mantener la piel firme), mejorar la circulación y a reducir la aparición de líneas de expresión y arrugas”.
¿Qué exfoliante comprar?
La mayoría de los exfoliantes se dividen en dos categorías: mecánicos y químicos.
La exfoliación mecánica es aquella que llamamos “casera” porque utiliza productos como azúcar, café, y avena. Esta es muy buena para el cuerpo y para las personas que tienen piel normal o mixta.
Si tienes granitos con punto blanco, Charlotte recomienda evitar este tipo de exfoliantes ya que pueden reventar los granos y esparcir las bacterias por la piel.
La exfoliación química, por su lado, utiliza ácidos o enzimas para eliminar las células muertas de la piel. Los ácidos y las enzimas descomponen y disuelven los lípidos, que son como el pegamento que mantiene unidas las células muertas.
Los ácidos más conocidos son el ácido glicólico y láctico. Y ambos pueden encontrarse en concentraciones del 5 al 15 por ciento.
Otro muy famoso es el ácido salicílico, ideal para pieles grasas y con tendencia acneica porque descompone la grasa y los poros obstruidos, es antiinflamatorio y antibacteriano. La mayoría de productos que contienen este tipo de ácido debe tener 1 o 2 por ciento en su concentración para así llevarlos a lo largo del día. Si tienen más ¡enjuaga!
PROTEGE
Tenemos que tener en cuenta que la exfoliación debilita la barrera cutánea, así que hay que rehidratarla y protegerla con una buena crema hidratante y con un protector solar de factor 30 como mínimo.
Estas son algunas recomendaciones, pero recuerda siempre ir a un dermatólogo para que te un diagnóstico más preciso.