No se necesita de un estudio científico para saber que ir de shopping es una de las mejores terapias, y que en dosis pequeñas y manejables puede calmar el alma. Sin embargo, son muchas las veces en las que no pensamos con la cabeza fría, y terminamos deslizando la tarjeta de crédito por prendas que quedaran en el fondo de nuestro armario sin ser usadas.
En Wapa, repasamos los 5 errores que más cometemos al ir de shopping, y por supuesto, te enseñamos como solucionarlos.
Es bueno introducir de vez en cuando prendas que actualicen nuestro closet, pero debemos saber que no tenemos que seguir TODAS las tendencias que surgen.
Primero debemos preguntarnos: ¿es de mi estilo?, o tomar en cuenta la fisionomía de cada cuerpo para elegir las prendas que más te favorecen.
Por otro lado, te aconsejamos evitar las prendas que se vuelven muy virales, al menos que quieras coincidir con otras personas que visten igual.
“Si bajo un poquito de peso, esto se me vera increíble”, o “Estos zapatos me aprietan un poco, pero falta que cedan”.
Estas son frases que comúnmente decimos. Y si puede ser que bajes esos dos kilos que deseas, pero no tienes la certeza de que así te vaya aquedar bien, y por lo tanto es mejor no arriesgar. Acuérdate wapa, comodidad, ante todo.
Esto normalmente sucede cuando hay ofertas. Para que no te pase, antes de salir de compras, repasa que necesitas o que te hace falta y elabora una lista. Llévala en tu cartera o apúntala en tu celular, así superaras las tentaciones de comprar otro par de jeans que no necesitas.
Lo mejor son las prendas atemporales, esas que no van a pasar de moda y se resisten a toda tendencia. Además, son tus mejores aliadas cuando surge el “no tengo nada que ponerme”.
Siempre resulta más satisfactorio invertir en prendas de buena calidad, que prendas baratas y de baja calidad que no duraran más de dos o tres puestas.
Hasta que no es 100% segura, te recomendamos no arrojar el recibo de compras. Sin él, cualquier intento de devolución o cambio es misión imposible. Para no perderlos, guárdalos todos en un mismo sitio, como en una caja bonita.