Desde hace un tiempo, la tendencia en maquillaje es que la piel se vea radiante y que el ‘look’ en general tenga un aspecto natural y ligero. Por lo tanto, no cabe duda que uno de los protagonistas para alcanzar este resultado es la base y la habilidad para que tenga esta tenga un acabado de ‘segunda piel’. Por eso, aquí te damos unos consejos para que logres tener este efecto que tanto deseas.
1. No olvides hidratar tu piel: aplicar una crema hidratante es crucial para proteger tu piel de todos los productos que usarás, pero también para darle ese efecto radiante a tu cutis sin mencionar que facilitará la aplicación de la base. Incluso si usas el truco de mezclar tu base con una crema, debes preparar la piel antes con un producto que uses habitualmente.
2. Usa una prebase y lo siguiente: si de todas formas quieres un acabado ligero, los expertos como la maquilladora Silvia Pellisa insiste en usar una prebase. Sin embargo, si este producto tiene una fórmula aceitosa o untuosa, puedes mezclarla con tu base para que esta sea más líquida e iluminada sin perder los beneficios del producto.
3. ¿Es mejor aplicar la base con los dedos, brochas o esponja?: por lo general, esto es cuestión de gustos, aplicarla con los dedos permite controlar la intensidad y cantidad donde aplicamos el producto. Para tener el acabo de ‘segunda piel’, Pellisa recomienda "utilizar muy poca cantidad de producto y trabajarlo con una brocha creando un velo encima de nuestra piel".
4. Usa este movimiento con la brocha: Silvia Pellisa recomienda usar "movimientos de vaivén, moviendo rápida y ligeramente la brocha casi sin tocar la piel" para conseguir ese acabado natural al aplicar la base.
5. Aplica base sólo dónde la necesites: muchas veces pensamos que necesitamos aplicar grandes cantidades de base en todo nuestro rostro, pero si queremos un acabado más natural, solo basta usarla donde en realidad lo requiere. "Utiliza la base solo en las zonas necesarias, por ejemplo, en la zona de las mejillas, del mentón, aletas de la nariz e incluso ojeras. Y deja libre frente y laterales (siempre y cuando no lo necesites). Esto ayuda a mantener un equilibrio para que luzca más natural", explicó Silvia Pellissa.
6. Usa tus polvos compactos de esta manera: nuevamente, usar la cantidad necesaria y en los lugares son las claves para que nuestra base luzca como una segunda piel y nuestro ‘look’ se vea lo más natural posible. "Para hacerlo recomiendo utilizar una brocha no muy compacta que ayudará a depositar la cantidad necesaria y a no sobrecargar la piel”, finalizó la experta.
No olvides poner en práctica estos consejos para hacer que tu base luzca como una segunda piel y disfrutes de un maquillaje con efecto más natural, ¡pero que es hermoso a la misma vez!