Tenemos la idea equivocada de que nuestra piel al ser grasa no necesita hidratarse; sin embargo, es necesario, debido a que nuestra dermis está expuesta a diversos factores externos que la maltratan.
Por ello es importante que primero identifiques el tipo de piel que tienes ya que algunas personas cuentan con áreas secas o descamadas y que después de unas de lavarte suelen volverse grasas.
Tienes que saber que la hay una gran diferencia entre la piel seca y deshidrata, ya que la primera se debe a la falta de producción de lípidos que se encargan de nutrir la piel constantemente, mientras que la deshidratación es una condición temporal que sufre el cuerpo debido a la falta de agua.
Muchas mujeres que cuentan con la piel grasa dejan de lado la hidratación de su cuerpo por usar limpiadores que quieten el exceso de sebo de la dermis, ocasionando que se produzca más de esta y aparezcan más granitos.
Por ello la mejor solución es usar una crema hidratante en gel, si cuentas con piel grasa, ya que así no se obstruirán los poros y la piel cobrará mayor brillo.
Debes llevar una dieta equilibrada en la que consumas la suficiente cantidad de agua al día, además de llevar una rutina de belleza en la que uses productos que se adecuen a tu piel, de esta forma se recuperara su forma y se irá regenerando poco a poco.