Tras el ataque en Texas, donde murieron cerca de 19 menores de edad y dos profesoras, el grupo de Lutheran Church Charities por Estados Unidos llegaron a Uvalde para dar consuelo a las familias que fueron afectadas por la masacre.
Este valeroso equipo de voluntarios llegaron con ocho perros golden retrievers llamados: Abner, Cubby, Devorah, Elijah, Gabriel, Joy, Miriam y Triton.
Alrededor de siete años, estos cuidadores junto a Bonnie Fear han visitado a decenas de personas para dar consuelo a las víctimas de tragedias con canes de terapia.
Los niños y niñas pueden tomar tiempo para jugar y pasear a los perritos. Incluso, en la vestimenta de los animales se lee: "Por favor, acaríciame".
"Muchas veces, después de algo así, la gente no quiere hablar con un humano. Luego de los eventos traumáticos, las personas no quieren lidiar con otras personas, a veces solo quieren algo que puedan tocar, hablar sin ser juzgados, y es así de simple", dijo la coordinadora Fear a la cadena CNN.
Asimismo, la rescatista señaló que los perros "muestran amor incondicional". Estos animalitos dan el soporte emocional que los pobladores necesitan, especialmente los infantes.
Cabe mencionar que la presencia de los perros de consuelo han mostrado resultados positivos en los niños y niñas en Uvalde.
"Volveremos. En una crisis como esta, el proceso de sanar no ocurre en cuatro o cinco días. Traeremos más perros y nos quedaremos todo el tiempo que sea necesario", remarcó.