Los animales sin hogar deben aprender que siempre estarán expuestos a múltiples peligros y, especialmente, a lidiar con la indiferencia de las personas que los ven como "parásitos". Sin embargo, un claro ejemplo de humildad fue difundido en YouTube por un hombre que cuenta con su negocio propio y tiene como prioridad ayudar a los más necesitados.
Se trata del dueño de un restaurante, en Ecuador, que siempre alimentaba a un perro callejero que bautizó como "Blacky" desde que llegó por primera vez a la puerta de su negocio y no se volvió a mover hasta que recibiera un poco de comida.
Desde aquel momento ambos formaron una gran relación, pero un suceso poco antes visto estaba por suceder: la peluda deambulaba por la pista intentando cruzarse con un amigo para jugar un momento hasta que pudo observar que había un cachorro hurgando en la basura con el objetivo de encontrar algo con que llenar la barriga.
LEE MÁS: La Punta: aparecen cientos de medusas y pescadores auguran la llegada de un desastre natural
La mascota fue corriendo hasta donde estaba su compañero y le comenzó a ladra hasta que, tras varios segundos, ambos se instalaron en la puerta del restaurante. El mensaje era claro: "por favor, ayuda a mi amigo", el cual fue muy bien entendido por el hombre que fue a la cocina para regresar con dos platos.
El tierno momento fue grabado y compartido en YouTube por el propietario del local, quien recibió miles de 'me gusta' y cientos de comentarios que destacaban su noble gesto en tiempos de pandemia donde las personas están mostrando su peor versión con el prójimo.
"La vida se encargará de recompensar su accionar", "Ojalá existan más personas con el mismo corazón", "No todas las mascotas tienen la suerte de contar con una familia", "Ahora el señor tendrá el negocio muy bien protegido", "Son dos hermosos cachorros que solo buscan un poco de cariño", fueron los mensajes que más destacaron.
Asimismo, el propietario del local aprovechó la popularidad de su video en YouTube para incitar a la sociedad a colaborar con los perros y/o gatos que encontramos en la calle porque ellos también tienen sentimientos y no pierden la esperanza de encontrar una familia para siempre.