"Charlie amaba todo lo que la vida tiene por ofrecer… salvo las escaleras", se lee parte del obituario que le dedicó una joven a su perro, un golden retriever que vivirá por siempre en sus recuerdos.
Es raro, al mismo tiempo difícil, pensar en la cantidad de mascotas que hemos visto ir y venir a lo largo de nuestras vidas. Teniendo en cuenta que un humano con buena salud, cierta predisposición al deporte, una vida sana y equilibrada puede llegar a los 90 años y más, eso es tiempo suficiente para recordar el efímero paso de algunos engreídos.
Los perros en promedio viven alrededor de los 15 años, una cantidad que para una persona es solo una fracción de la vida que le toca.
Vivir con la memoria de estos hermosos seres vivos a veces puede ser algo muy bello: un recuerdo con el que cargaremos para el resto de nuestros días. Por eso es que muchas personas se preocupan de que al momento de despedir a estos hermosos miembros de la familia, sea con el mayor cariño y dedicación.
Para muchos amantes de los animales, perder a una mascota no es algo diferente a perder un pariente. Se trata de un ser querido; y en el caso de que esa tragedia ocurra, muchos de nosotros nos veremos inclinados a honrar su memoria, incluso después de que su tiempo en la tierra hubiera llegado a su fin. Eso es lo que realizó una emocionada dueña de un perro golden retriever.
Cuando su querido Charlie tuvo que partir, Sallie Gregory Hammett decidió comprar un espacio en un periódico local, el que ocupó con un obituario, como lo haríamos nosotros para una tía o un abuelo muy querido.
El texto que compuso para recordar la memoria de su perro fue muy emotivo, en cuanto fue pensado para representar el espíritu juguetón y despreocupado de los golden retriever.
"Charlie James Gregory-Hammett cruzó el puente de arcoíris en los brazos de su madre este 13 de septiembre. Sus actividades favoritas eran caminar, recoger palitos, nadar, sonreír y dormir siestas. Para ser honestos, Charlie amaba todo lo que la vida tiene por ofrecer, salvo por las escaleras (detestaba las escaleras)", se aprecia parte del texto.
"Adoraba la playa, viajar en coche, las bananas y los calcetines. Una de sus actividades favoritas era visitar la casa de sus abuelos, donde recibía dulces, perseguía ardillas y orinaba en todos los lugares que Captain, su primo, orinaba", finaliza.
Al compartir el obituario en su Facebook, Sallie se llevó muchísimos me gusta. Como a muchos, lejos de esperar cientos de reacciones o condolencias por un ser querido, queremos recordar lo mejor de cada ser querido.