Parque de Las Leyendas: Animales pasean por instalaciones y conocen a otras especies
La llama Baltazar conoció a la jirafa Domingo y la burritaRosita visitó a la familia de animales marinos durante la cuarentena por coronavirus.
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Aprovechando el cierre de sus instalaciones, debido a la cuarentena, el Parque de las Leyendas permitió que algunos animales conozcan a otros ejemplares, convirtiéndolos en los nuevos visitantes.
Los protagonistas de esta aventura fueron la burrita Rosita, la llama Baltazar y el cabrito anglonubiano Blanquito, tres animalitos de la Granja Interactiva que visitaron otras zonas de este zoológico, cuya extensión es de 97 hectáreas.
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Baltazar, de 10 años de edad, vivió una experiencia única al merodear por la Zona Selva e Internacional, alegrando al inicio de su recorrido a los guacamayos, quienes le dieron la bienvenida con su peculiar canto.
El lanudo animal prosiguió su camino hacia la Isla de Monos, donde maquisapas y machines negros treparon a sus cuerdas velozmente para ver desde lo alto a este peculiar ‘turista’.
De regreso a su hogar, Baltazar conoció a la jirafa Domingo, que fiel a su estilo se acercó hacia su inesperado visitante para olfatearlo y darle un singular saludo, el cual quedará grabado en la memoria de ambos y de los cuidadores del Parque de las Leyendas, quienes presenciaron este especial momento.
Por otra parte, la burrita Rosita inició su travesía hacia la Zona Costa, donde tuvo la oportunidad de saludar a los lobos marinos Shack, Cady, Pebbles, Brisa y Rocky, quienes sacaban sus cabezas del agua repetidas veces para verla.
Este animal mamífero caminó por la zona de los flamencos y culminó su recorrido cuando conoció a los pingüinos de Humboldt, quienes revoloteaban en el agua.
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Finalmente, el cabrito anglonubiano Blanquito se presentó ante Carlota y Sol, las hipopótamas del Nilo que se hallan en la Zona Internacional, quienes permanecieron sumergidas en su piscina, atentas e intrigadas por la inusual visita.
Cabe mencionar que, el personal del Zoo informa que este tipo de actividades, en medio de la inmovilización social por el COVID-19, animan a las especies a explorar otros espacios y a estimular sus sentidos.